Un documento presupuestario presentado de forma global, con cifras que avalen proyectos de ciudad e incluyan compromisos de ejecución una vez sean aprobadas y donde la acción social, el empleo y la inversión pública como motor económico tengan protagonismo. Eso es lo que le piden los tres partidos de la izquierda municipal -los mismos que tumbaron el proyecto presupuestario del gobierno forista para este año- al equipo de Carmen Moriyón de cara a la negociación de las cuentas del año que viene. Foro necesita 14 votos en el Pleno. De no conseguirlos el Ayuntamiento entraría en un segundo año consecutivo de prórroga.

A PSOE, Xixón Sí Puede e IU más que las sumas que haga Foro a la hora de diseñar el nuevo presupuesto le preocupa su falta de capacidad para ejecutar lo presupuestado. Los antecedentes no son buenos. Todos ponen sobre la mesa el reciente informe del primer semestre de este año con un nivel de ejecución del gasto del 38%, que baja al 10% en inversión. "Si no se ejecutan da lo mismo que aprobemos un presupuesto, que ochenta que cien", explica el portavoz de Xixón Sí Puede. Mario Suárez del Fueyo recuerda que su primera iniciativa plenaria hace más de un año fue adecuar los acceso al colegio de Cabueñes. Aunque salió adelante aún no se ha ejecutado.

A la hora de hacer memoria de los proyectos consensuados por todos que quedaron en el camino el portavoz socialista, José María Pérez, hace mención al plan de choque "que disponía de unos 10 millones de los que se han ejecutado entre 300.000 y 400.000 euros. Cosas así generan poca credibilidad sobre la capacidad presupuestaria de Foro".

Los tres grupos de la izquierda municipal fijan en la atención social a los gijoneses la prioridad del nuevo presupuesto. Una prioridad que también está en el ideario de Foro. Las dudas vuelven a surgir al convertir los números en realidades. Por eso se recuerdan los cerca de cinco millones sin gastar que quedaron en el presupuesto del año pasado en la Fundación de Servicios Sociales.

También hay preferencia por inversiones y políticas de empleo. Sin olvidar la necesidad de incorporar al diseño económico acuerdos políticos que se han generado a lo largo de los últimos meses. Ana Castaño, de Izquierda Unida, recuerda peticiones de su grupo sobre memoria histórica o promoción del asturiano pero, sobre todo, el compromiso de 200 millones para rehabilitación de viviendas y barrios degradados que asumió Foro en el proceso de aprobación del Plan General. "El dinero es el que es, aquí lo que diferencia a unos de otros son las prioridades en el destino de ese dinero", concreta Castaño.