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CRISTINA MITRE ARANDA | Periodista, corredora y bloguera

"Sólo soy una mujer que corre; las mujeres que corren son ellas durante media hora"

"No me preocupan ni la talla ni el peso ni las marcas que obtengo en las carreras, aunque no se me han dado mal pese a haber empezado tarde"

La gijonesa Cristina Mitre. JUAN PLAZA

Para contradecir a los que dicen que correr es cosa de cobardes está Cristina Mitre, directora de la revista "Women's Health" para España y Portugal y autora del libro "Mujeres que corren" y "Correr es vivir a tope de power". Y además, bloguera de éxito.

-¿Cómo lleva el ser famosa?

-No creo tener esa etiqueta. Yo sólo hablo de una comunidad de mujeres en torno al mensaje del deporte, y su empoderamiento a través de ese deporte.

-¿Por qué ha vinculado su esfuerzo con la leucemia?

-Por una historia que me llegó al corazón. Vi un vídeo en Youtube de Guzmán, un niño que sufría leucemia, y me impulsó a colaborar en la investigación de dicha enfermedad. Las mujeres que corren adquieren un dorsal solidario, que puede costar un euro o lo que quieran. Es un gesto bonito que da significado al esfuerzo. Ese dinero se destina a los proyectos de investigación. En la actualidad, ya están en marcha tres proyectos de la Fundación "Uno entre cien mil"

-¿Cómo h allegado a ser una estrella del running?

-No me considero así, soy una mujer que corre. Me inicié un mes de septiembre después de pasar un verano sedentario, para perder peso. Hoy ya no es una cuestión de línea, sino de tener un rato para mí. Las mujeres que corren son ellas durante media hora.

-¿Le han tomado medida de su inteligencia alguna vez?

- No, nunca, tengo fallos. Las matemáticas siempre se me han dado fatal.

-¿Y la medida corporal, cumple el 90-60-90?

-No me preocupa ni la talla, ni el peso, ni las marcas en las carreras. Aunque éstas no se me han dado mal pese a empezar tarde a correr.

-¿Cuál ha sido su momento estelar?

-El día que publiqué el primer libro, "Mujeres que corren". Me lo había rechazado una editorial diciendo que no creían que hubiera 5.000 mujeres dispuestas a leerlo, y se vendieron siete ediciones. Otro momento fue el ser jurado de los Premios Príncipe de Asturias del Deporte.

-¿Qué la llena de energía?

-Ver que me quedan muchas cosas por hacer, y que me siga emocionando con proyectos. Me entusiasmo rápidamente.

-¿Que sueño alberga?

- Tantos? Uno de ellos, conseguir desarrollar una beca que investigue lo importante que es el ejercicio físico para los niños enfermos de cáncer. Que "Mujeres que corren" se haga gigante. Y participar en la maratón de Boston, que se cumple el 50.º aniversario de la primera mujer que participó en él. Hay una imagen mítica de ese instante, en que se ve al director de la carrerea queriendo sacar de ella a Kathrine Switzer, ya que estaba prohibida la participación femenina, pero sus compañeros no lo permitieron.

-¿Qué les diría a las personas con sobrepeso?

-Primero hay que saber cuántos kilos les sobran, y si están sanas. Luego que se pongan en manos de un experto y que no se dediquen a hacer dietas locas. La culpa de muchos casos de obesidad la tiene la industria alimentaria y el Gobierno. Por ejemplo: han bajado el IVA de las gominolas y el de los gimnasios, no. El azúcar está en todas partes y España está empezando a tener un problema de obesidad infantil y esos niños serán diabéticos. El Gobierno debería tomar medidas, regulando la educación nutricional en los colegios. En Inglaterra sí lo hacen.

-¿Hay una edad para correr?

-No, se puede a cualquiera, pero siempre con el beneplácito de los médicos.

-¿En qué trabaja usted actualmente?

-En un nuevo libro de belleza y estilo de vida saludable. Y dirijo la revista "Women's Health" para España y Portugal.

-¿Dónde vive?

- En Lisboa desde hace dos años. Lisboa es una capital europea pero al mismo tiempo acogedora y cómoda. Muy bonita, con gran calidad de vida y por ella se puede caminar fácilmente. Los portugueses han sabido conservar su patrimonio artístico y como no tuvieron guerras, el casco antiguo de Lisboa es impresionante.

-¿Que aptitud añadiría a su persona?

-Ser hábil para las manualidades. Soy torpe, ni siquiera tengo buena letra.

-¿A qué tiene miedo?

-A nada. Antes lo tuve a la enfermedad, pero he aprendido a confiar en la ciencia.

- ¿Ha corrido alguna vez con la camiseta del Sporting?

-No, tendré que proponer que hagan una adecuada; las de algodón no sirven, pesan, retienen el sudor y se pegan, Tienen que ser técnicas.

-¿Y ha corrido una buena juerga?

-Sí, claro. He disfrutado las fiestas de prao, San Fermines gloriosos, juergas universitarias, aunque no he sido la reina de la noche.

-¿Corre usted todos los días?

- No, cuatro veces a la semana. Si entreno para el maratón puedo hacer 60 kilómetros a la semana, si no quedo en 40. Hago lo que me manda mi entrenador, Chus Fernández, un chico de Gijón que se comunica conmigo a través de internet.

-Sobre diez, póngase nota en coquetería?

-Me gusta verme bien hasta en mallas. Digamos un ocho.

- Si un día se perdiera?

-Que le pregunten a Jonathan Lawton, mi marido, por mí, él sabrá donde estoy.

-¿Que significa volver a Gijón?

-Volver a casa, Gijón siempre será mi casa.

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