El Jardín Botánico Atlántico se volverá a poblar de seres fantásticos en las "Noches mágicas" que se desarrollarán del 18 al 28 de agosto. Junto a los carbayos, fresnos, avellanos y abedules saldrán también de la tierra los trasgus, xanas, güestias y trasnus, entre otros personajes en los que antes creían los antiguos astures. En el museo verde de Gijón cobrarán vida de nuevo.

A todos ellos se les unirá en esta edición otros seres prodigiosos que acuden desde la ficción shakesperiana de "El sueño de una noche de verano". Ellos son "Puck", el diablillo con hierbas mágicas y de carácter juguetón que con sus pócimas mágicas generará muchos enredos entre sus amigos los trasgus. "Puck", definieron ayer, es la "personificación de los espíritus de la tierra".

También se aparecerá por el profundo bosque el histriónico y gigante "Oberón", un personaje zancudo, de grandes proporciones. Él es el rey de las hadas y su función es la protección de las mujeres ante los seres sátiros y procaces que moran en el bosque. Y le gusta reírse de los mortales. Aviso a visitantes. Aunque su carácter es más bien huraño pero se dulcifica con la aparición de las hadas del bosques.

El tercer personaje es "Bottom", un artesano al que un líquido mágico ha transformado en asno y que en la representación padecerá situaciones burlescas. A esta terna se suman otros viejos conocidos de las "Noches mágicas" del Botánico que este año alcanza su decimocuarta edición. Por ejemplo, la "Güestia", una de las figuras más fantasmagóricas de la superstición asturiana pues se trata de una procesión de almas en pena. El "Diañu burlón" más que diablo es un bromista pero no está exento de hacer travesuras durante la noche, asustando e incordiando a todo el que se encuentra a su paso. Y, por supuesto, el "Busgosu", representante de las fuerzas oscuras de la naturaleza cuya misión es la de protector de la fauna y flora.

"Se trata de programar una visita teatralizada, atractiva para los visitantes", señaló Carmen Gallo, directora artística de las "Noches mágicas" que ayer presentó las novedades de la programación en el propio Jardín Botánico.

Habrá dos pases diarios, uno a las 22 horas y el otro a las 23.30 horas con un aforo para cada uno de 150 personas, excluyendo de ese tope de asistencia a los menores de seis años que entrarán gratis al recinto. Para varios días ya están agotadas las entradas.

Al terminar el acto de presentación, se hizo una breve muestra teatral para presentar a los nuevos personajes aunque sin desvelar nada del contenido que hasta el próximo jueves será un misterio. Como todo lo que sucede en estas noches del Jardín Botánico.