La descarga de las 54.510 toneladas de carbón siderúrgico, del barco "Nord Emperor", originó a lo largo de ayer varias nubes de carbón -en la imagen- muy evidentes por momentos que, dada la poca fuerza del viento, afectaron a la propia terminal de graneles, Ebhisa, y otros espacios portuarios, sin llegar a la ciudad. La descarga se suspendió y reanudó en varias ocasiones.