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Directo Al Corazón

"Mi sueño es tener mucho dinero para comprar el Sporting y hacerlo a mi gusto"

"Me hice pasar por quien no era para conseguir una entrevista y me cayó una reprimenda; pienso que es preferible pedir perdón antes que permiso"

"Mi sueño es tener mucho dinero para comprar el Sporting y hacerlo a mi gusto"

Su carrera deportiva va bien, pero la profesional ha sido meteórica; a sus 33 años, este gijonés de cuerpo entero parece haber calzado las botas de siete leguas para llegar al éxito. Éxito que no nubla sus ojos, al contrario, conserva la sencillez, la espontaneidad y el buen humor playo que le corresponde, y jamás pierde de vista el punto geográfico que Gijón representa en el inmenso mapa de su actividad; acababa de llegar de Noruega cuando nos encontramos. Rodrigo Fáez, como se le conoce, viste su alma de rojiblanco de los pies a la cabeza, es alegre, sincero, cercano y guapo.

-¿Y? ?

-Nací en Gijón el día de Nochebuena de 1982.

-¿Fue el más listo de la clase?

-Sí, pero el más aplicado, no. Estudié el Bachiller en el colegio Corazón de María, y siempre me faltó la ambición del diez.

-¿Tuvo claro su camino?

-Diáfano. Hice la carrera de Comunicación Audiovisual en la Universidad Pontificia de Salamanca y al terminarla vine a trabajar a Gijón en la Cadena Ser. Retransmitía los partidos del Sporting, y un día me llamó Pedrerol, el jefe de Madrid, y me fui. Empecé a cubrir los partidos del Atlético de Madrid, del Real Madrid y de la selección española. Hasta que me fichó la televisión. Y ahora estoy en Bein Sports de Canal Plus.

-¿Ganando pasta gansa?

-Ésa se la llevan los tres de siempre, pero estoy contento. En el fondo me siento un privilegiado; en Noruega retransmití el partido de la Supercopa entre el Real Madrid y el Sevilla.

- Total, que es usted una estrella.

-No, y quien se lo crea tiene más que perder que ganar. Tengo compañeros que se lo han creído y se pegan unas tortas...

-¿Cuál ha sido el gol decisivo en su carrera?

-Ahora estoy empezando a recoger lo sembrado. Que haya jefes que me den la enhorabuena por mi trabajo es algo increíble. Yo los consideraba casi dioses y que me feliciten...

-¿Le han pitado penalti alguna vez?

-Alguna que otra, sí. Me hice pasar por quien no era para conseguir una entrevista y me cayó una reprimenda. Soy de los que piensa que es preferible pedir perdón antes que pedir permiso. Recibí una bronca enorme por inventar la historia de un fichaje, pero al final el club acabó interesándose por el jugador.

-¿A quién admira?

-A Andrés Iniesta, por su bondad dentro y fuera del campo, y a Luis Enrique, por su sinceridad, por ir de cara siempre.

-¿Qué es lo más fuerte que ha llamado a un árbitro?

-Hijo de puta. Y claro, me expulsaron siendo jugador del Estudiantes, en un partido en el campo del Somió. Estaba sangrando, me habían anulado un gol... Pero personalmente me dolería más que me llamaran mentiroso que hijo de puta, por el concepto que tengo de la sinceridad: para mí un valor fundamental.

-¿Le gusta Lopetegui como nuevo seleccionador nacional?

-No mucho. Yo hubiera puesto a Guardiola o a Marcelino, ambos tienen mucha experiencia. Lopetegui no ha demostrado nada. Para mí, Marcelino, después de Guardiola, es el hombre que más sabe de fútbol.

-¿Cuál es la mayor alegría deportiva que ha vivido?

-El ascenso de los guajes, logrado con jugadores de aquí, de la cantera, fue algo emocionante; me alegré mucho por el Pitu. Y el año pasado, sólo con gente de la casa, conseguir la permanencia fue tocar lo imposible.

-¿Cuando canta sus goles se queda sin respiración?

-No, porque yo modulo con el diafragma y dura más el grito de "¡gol!". No se fuerza la garganta ni la respiración.

-¿Hay una mujer en su vida?

-Sí, tres. Mi madre, mi hermana y mi abuela; para el resto no tengo tiempo.

-¿Y una canción para ella, la que aún no ha llegado?

-Es del grupo "Oasis", y se titula "Live for ever". Habla de la vida, de la lucha por llegar.

- ¿Cuál es su papel como músico?

-Canto, compongo y toco la guitarra. Mi grupo se llama "Moon Dusk", quiere decir algo así como "camino nocturno". Estamos y trabajamos en Madrid.

-¿Tocan en serio?

-Claro, ahora llevamos dos meses parados, pero vamos a retomar los conciertos; para mí es algo imprescindible desde pequeño, sobre todo la música inglesa.

-¿Quién es su referencia artística?

-Los hermanos Gallagher, de "Oasis", eran gente de la calle que hablaban para gente de la calle. Se separaron hace cuatro años; los egos lo rompen todo.

-¿Cuál es su sueño?

-Tener mucho dinero para comprar el Sporting y hacerlo a mi gusto.

-¿Su día más feliz?

-Hubo muchos, la mayoría relacionados con el Sporting.

-¿Y su noche?

-Ésa es la que no te acuerdas de nada. Saliste, tomaste copas, y al día siguiente estás en blanco.

-¿Quién ha sido su maestro?

- Yo le debo mucho a José Joaquín Brotons, que estuvo en Onda Cero, en la Ser, en Cope, en todas. Fue el que me enseñó a hacer televisión.

-¿A quién sacaría tarjeta roja?

-A varios. A cualquier persona que le guste el brócoli: me horroriza su textura, su olor, todo. En Noruega me lo pusieron en una ensalada y la devolví. Como la tortilla con cebolla, fatal.

-Luego, ¿usted qué come?

-De todo, me gustan los espaguetis boloñeses y el pote asturiano que hace mi abuela. Y comería a diario cachopo.

-¿Qué le seduce más, el fútbol o la música?

-La música, ya que dependo de mí; en el fútbol soy un intermediario.

-¿Se muere por...?

-El cine. Soy un cinéfilo empedernido. Y tengo un canal en Youtube en el que cuento lo que hay detrás del periodista, y también mis viajes. Me gusta mucho correr.

-¿Cuántas moscas hay a su alrededor?

-En mi situación hay un enjambre: moscas cojoneras, moscones, abejorros... Creen que porque estás en la televisión eres millonario, y no, mi situación es la de un chico normal.

-¿Cómo ha vivido las fiestas de Begoña?

-Bien, estuve sólo tres días, pero yo con un par de botellas de sidra ya disfruto.

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