Con una foto del Puerto Deportivo de Gijón levantó las sospechas. "¿Grabando 'Pesadilla en la cocina'? ¡Qué miedito me da haber estado en ese sitio! ¡Y qué guapo ye Gijón!", comentaba un gijonés a la imagen publicada ayer en twitter por Chicote.

En efecto, el televisivo y popular chef se encuentra en Gijón grabando un capítulo de su exitoso programa emitido por "La Sexta", en el que trata de levantar la gestión de locales de hostelería con sus peculiares métodos, que han calado entre los telespectadores españoles. Un establecimiento del barrio gijonés de Moreda pidió ayuda a "Pesadilla en la cocina", que ha aceptado prestar los servicios de Chicote para reformar el negocio y aconsejar a sus gestores y trabajadores.

De hecho, el local en cuestión, la sidrería-parrilla "La Habana", se encuentra cerrado desde el pasado domingo y hasta mañana jueves "por reformas". Durante estos días está sufriendo la esperada conversión, que será emitida por televisión a partir de septiembre.

Ayer vivieron una larga jornada de rodaje, de la que fueron testigos los vecinos de la plaza de La Habana. De hecho, el restaurante dio un servicio a puerta cerrada, que forma parte del guión de cada programa de Chicote.

Sobre las tres de la tarde, el cocinero madrileño hizo una pausa en la jornada laboral para comer en una sidrería de Moreda, conocida por sus pescados y mariscos. Aún así, planes recomendados no le faltaban. Algunos conocedores de Gijón le invitaban por twitter a probar ventresca de bonito en Cimavilla, otros le guiaban hasta la plaza Mayor para comer, y hay quien le aconsejaba probar un establecimiento conocido por sus carnes. Todas esas recomendaciones, desatadas por su foto del Muelle, que iba acompañada de un breve pero elogioso texto: "¡Precioso puerto el de Gijón!".

La sidrería que espera virar su rumbo de la mano de Chicote tiene anunciada su reapertura al público para la tarde-noche del viernes, "después de una mejora en el local y de haber innovado en nuestra carta".

Atrás queda la experiencia en "Pesadilla en la cocina" de una hostelera de Corvera, que aseguró que "Chicote me cambió el chip". Sin embargo, cerró su negocio al poco tiempo del paso del programa, aunque aclaró que fue "por motivos familiares y de salud". Ahora le toca a Gijón medir el resultado del fenómeno Chicote.