Las empresas más afectadas por la pujanza de las webs en las que se ofrecen viajes en coche particular compartido son, sin duda, las dedicadas al transporte de viajeros. En la patronal de las grandes compañías de autobuses nadie esconde el daño que está haciendo al sector la popularización en España de páginas como "Blablacar", una firma a la que la confederación que reúne a las principales empresas de autobuses, Confebus, ya ha llevado a los tribunales bajo la acusación de competencia desleal. Desde la patronal argumentan que viajar en transporte público es más "seguro y barato". En el autobús, enfatizan, no existen limitaciones para llevar equipaje -en los coches compartidos el espacio disponible se limita al maletero de un turismo-, ni tampoco suele haber problema por quedarse sin plaza. Es el argumentario con el que las empresas contestan a un fenómeno que este verano ya está generando cien viajes diarios con salida o llegada a Gijón.
"El autobús es el único medio de transporte en el que no existe el letrero de 'no hay billetes' y puedes llevar todo tu equipaje: tu tabla de surf, tu equipo de buceo, tu mascota...", argumentan los portavoces de la patronal haciendo hincapié en que el medio de transporte que promocionan "es el que menos contamina". "Es tres veces más económico que el vehículo privado y un modo muy seguro con niveles similares a los de la aviación o el ferrocarril. Respecto al vehículo privado es 24 veces más seguro", insisten. Confebus esgrime además su pertenencia a un sector que genera "empleo estable y de calidad" para intentar recuperar a los usuarios perdidos en los últimos meses con las plataformas de economía colaborativa.
Los que no perciben, al menos por el momento, que la pujanza de las plataformas de economía colaborativa estén afectando a sus ingresos, son los taxistas. "Gijón es pequeño y por tanto no es una ciudad que interese a otras plataformas que a nosotros nos podrían fastidiar más como Uber", señaló ayer Enrique Sieiro, de Radio Taxi Gijón. Cabe recordar que la confederación que une a nivel nacional a estos profesionales acabó consiguiendo en los tribunales que Uber -la plataforma para solicitar un conductor privado más económico que el taxi-, dejara de funcionar en las grandes ciudades de España en las que se había instalado.
Los conductores de taxis mantienen que la existencia de viajes "cortos" -por ejemplo entre la ciudad y Villaviciosa-, en las plataformas de economía colaborativa no merman su negocio. "Normalmente ese tipo de viajes lo hacemos por encargo de empresas, siempre hubo muy poca gente que se decidiera a coger un taxi para un trayecto de estas características", afirmó Sieiro.
