Dos años de trabajo y muchas horas de desvelo han dado como resultado un monoplaza listo para competir con garantías. Los alumnos de la Escuela Politécnica de Ingeniería (EPI) de Gijón acaban de finalizar la construcción del vehículo con el que competirán en la "Formula Student" a partir de mañana en el circuito de Montmeló, en Barcelona, y ayer mismo dieron a conocer el bólido con el que ya viajan a Cataluña.

Participarán en ella un total de 70 equipos de diferentes universidades del mundo entre alemanes, belgas, austriacos, españoles, holandeses, italianos, israelíes e ingleses, y los asturianos lo harán por primera vez con un vehículo eléctrico sobre el que han trabajado duramente en los últimos meses. Lo ha fabricado un equipo de treinta personas de diferentes ramas de la ingeniería con el objetivo de poner en marcha un coche de competición tras un arduo proceso de diseño y fabricación.

En él han tenido que crear las piezas y desarrollar novedosas técnicas como la de la impresión en 3D de algunos elementos o la de la creación de la carrocería utilizando fibra ecológica de lino. A ello se suma un motor eléctrico de 120 caballos alimentado mediante baterías de litio-ión.

El equipo compite hasta el día 28 bajo la dirección de Ignacio Melón, estudiante del máster en Ingeniería Industrial. Las también estudiantes de la Escuela Vera González Murias y Carla Álvarez Sanjurjo actuarán, respectivamente, como encargada del equipo y piloto. El responsable del equipo es Francisco Fernández Linera, profesor y subdirector de la Escuela Politécnica, que acompaña estos días a los estudiantes en Montmeló. Pisando a fondo.