La red de venta de hachís desarticulada la pasada semana en Gijón recibía a través del País Vasco los estupefacientes que su organización compraba en Marruecos para venderlos en Asturias. Los presuntos delincuentes no sólo traficaban en bares de la ciudad. También distribuían droga en locales de Oviedo y Bilbao. En total los agentes de la Comisaría de El Natahoyo han arrestado a 15 personas que ahora están imputadas por la comisión de delitos contra la salud pública. A pesar de que muchos de los detenidos tienen antecedentes por delitos contra el patrimonio, la juez de instrucción que dirigía los trabajos decretó el fin de semana la puesta en libertad de todos los presuntos traficantes, a los que se incautaron cuatro kilos de hachís, 99 gramos de cocaína, 6.551 euros en efectivo, cinco coches y 28 móviles.

La operación de los agentes, adelantada el domingo en este periódico, se inició gracias a las quejas de varios vecinos de uno de los bares investigados, que habían alertado a la Policía Nacional de los movimientos extraños que observaban desde sus viviendas. Todos los locales registrados eran propiedad de ciudadanos de origen marroquí. La Policía asegura que uno de los detenidos "viajaba hasta Bilbao de forma periódica transportando la droga que luego era vendida por los camareros de los locales que formaban parte de la red criminal". Los investigadores realizaron durante semanas "una minuciosa vigilancia" sobre los bares, uno de ellos situado en la calle Magnus Blikstad. Gracias a ese seguimiento policial se tramitaron ocho actas de intervención de hachís a clientes de los distintos establecimientos.

Una vez recabados todos los datos el pasado viernes se puso en marcha un dispositivo para la detención de los miembros de esta banda delincuencial. Fueron necesarias dos jornadas de trabajo para detener a los 15 traficantes -todos ellos de origen marroquí-, y para registrar cinco bares, seis domicilios y un trastero. En este último inmueble fue donde la Policía encontró la mayor parte de los estupefacientes intervenidos, que estaban ocultos entre unos neumáticos que el dueño del trastero había apilado en un rincón. Para llevar a cabo los arrestos los agentes del Grupo de Estupefacientes contaron con la ayuda de varias unidades de las dependencias policiales de la ciudad.

Una portavoz de la Policía Nacional calificó ayer de "máxima prioridad de la Comisaría" la lucha contra el tráfico de drogas. "Todas las informaciones que se reciben sobre posibles puntos de venta son inmediatamente investigadas", afirmó. En lo que va de año 50 personas han sido detenidas en Gijón por delitos contra la salud pública y han sido tramitadas 753 actas por consumo o tenencia ilícita de drogas en lugares públicos.