La directora de Control Ambiental del Principado, Elena Marañón señaló ayer que "en Gijón en los primeros siete meses hemos registrado sólo dos superaciones del valor límite diario (de partículas contaminantes PM10 en suspensión en el aire); vamos mucho mejor que el año pasado".

Marañón restó de ese modo importancia a las denuncias de la Coordinadora Ecologista de Asturias sobre los picos de contaminación que periódicamente se registran en determinadas horas del día en Gijón, en especial en la estación de control de la Avenida de La Argentina. La directora de Control Ambiental recalcó que "subidas puntuales no son deseables, pero no significa que se esté incumpliendo la normativa" y que lo preocupante es que esos valores excesivos se mantuvieran varias horas al día, con lo que "muy posiblemente se superaría el nivel diario permitido". Marañón atribuye a la meteorología, por inversiones térmicas, las subidas puntuales de la polución.

Este cargo regional señaló que el Principado sanciona a las industrias que incumplen la normativa de emisiones, si bien concedió que "se pueden producir averías, paradas y arranques de una instalación que impliquen mayor emisión de contaminantes, pero estas situaciones que sean mínimas". Marañón hizo estas consideraciones al presentar dos nuevos equipos de control de la contaminación instalados en el parque de El Lauredal. Entre ellos uno de los cuatro captadores en discontinuo de partículas en suspensión inferiores a 10 micras (PM10) con que cuenta el Principado. Se trata de equipos que pesan las partículas recogidas en filtros cada 24 horas (método oficial de control, denominado gravimétrico) y que se utilizan para calibrar la precisión de los equipos de la red de calidad del aire que hacen mediciones horarias. En este caso, servirá para "complementar" la información de la estación de la avenida de La Argentina. El Principado tiene instalado otro de esos equipos desde hace tiempo ya en la Avenida de la Constitución, donde también cuenta con una estación de medición horaria.

El Principado también ha adquirido cuatro captadores de materia sedimentable, de los que tres han sido ubicados en la zona oeste de Gijón, en el parque de El Lauredal; en el laboratorio de sanidad animal en Jove, y próximamente se instalará el tercero junto a la Casa del Mar. Esta contaminación de tamaño grueso, como la de las nubes de carbón que se originan en El Musel, es molesta para los vecinos al ensuciar sus viviendas, pero es menos dañina para la salud que niveles altos de los contaminantes de menor tamaño, que no se ven, pero que penetran más profundamente en los pulmones.