Los bomberos del Ayuntamiento de Gijón sanearon ayer por la tarde la fachada de un edificio situado en la calle Llanes del que a primera hora de la tarde se habían desprendido varios cascotes. Los testigos de los hechos aseguran que los azulejos del inmueble hirieron a un viandante al que los cascotes le cayeron encima de la cabeza si bien el hombre no presentaba en principio heridas de gravedad. Los funcionarios de extinción de incendios aseguraron la zona para evitar nuevos desprendimientos.