El calendario establecido ayer en la reunión con los representantes de la Comisión Europea no sólo ha fijado plazos para que Transportes Riva tenga operativo un barco, con las adecuaciones previas necesarias, para poder reavivar la conexión marítima que LD Lines dejó de prestar el 18 de septiembre de 2014, hace ya casi dos años.

El Musel, que tiene prácticamente acabada su rampa ro-ro, la deberá tener en condiciones operativas el próximo 31 de octubre. También será el puerto gijonés el encargado de elaborar el plan de calidad del proyecto, que debe estar listo para el 31 de diciembre próximo. En cuanto a Terpor, la instalación de un equipo de seguridad, tendrá que estar lista el 31 de diciembre de 2017, coincidiendo con el límite dado para la reapertura de la linea. En cuanto a la implementación del sistema de reservas y facturación en la terminal, la UE le da de plazo hasta el 31 de diciembre de 2018, fecha en la que también tendrá lugar la reunión final del comité del proyecto para evaluar sus resultados.

Nantes tendrá que completar sus mejoras en la terminal el 30 de septiembre de 2017. Dentro del año en curso, para controlar el avance del proyecto se ha establecido una primera revisión de los trabajos para dentro de dos meses; el 31 de octubre. El 1 de diciembre se celebrará la primera reunión del comité de proyecto. Otra reunión se ha fijado para el 30 de junio de 2017.