"Conmocionados". Los vecinos de la calle Francisco Eiriz no salen de su asombro tras conocer que las ayudas sobre las que el Ayuntamiento trabajaba desde hace cinco meses no son ahora viables. "¿Pero qué nos están contando?", resumía ayer de forma gráfica María García, portavoz de los afectados. "No entendemos nada, no damos crédito", indicaba indignada con un proceso que lleva atascado desde el pasado mes de abril. "Es increíble que los técnicos lleven trabajando desde entonces sobre la convocatoria de ayudas, para las que ya había unas bases redactadas, y que ahora, de un día para otro, nos digan que no están dentro de la ley", clama la vecina con evidente enfado.

De hecho, "si hablamos de legalidad, tampoco era legal que el Ayuntamiento subvencionara al cien por ciento la reparación de fachadas, y bien que la alcaldesa se inventó la figura de los barrios degradados para poder colgarse la medalla". "Esperamos una reacción así de rápida para las ayudas", indica García, quien pone de relieve la dificultad que supondrá para muchas familias acudir a los tribunales una vez que ya han empezado a pagar los plazos correspondientes a Hacienda "con gran esfuerzo".

Aún así, María García asegura que no se quedarán de brazos cruzados y que están dispuestos a llegar a donde sea necesario porque "durante cuatro plenos hemos tenido respuestas afirmativas, y es incomprensible que un proceso tan público y notorio como éste ahora resulta que no es legal. Es una vergüenza", afirma. Y además, advierte del problema que se podría plantear en Tremañes, donde los vecinos del poblado de Inuesa podrían enfrentarse a incrementos patrimoniales "mucho mayores que los nuestros", advierte García. Por eso, "pedimos a los grupos municipales que nos echen una mano, esto no se puede quedar así".