La normalidad regresó ayer a la playa maliayesa de la Ñora, con la bandera amarilla, sobre las 13.30 horas. Durante la mañana ondeó la bandera roja, que prohíbe el baño, hasta que se dilucidara que la calidad del agua era apta para darse un chapuzón. La playa se cerró el domingo por la tarde por culpa de la que, en un principio, se pensó que era contaminación por aguas fecales procedentes del colector de Peñarrubia (Gijón) por una avería. Ayer por la mañana se fue diluyendo la mancha de restos de algas y medusas que causaron la alarma y a la hora de comer ya se volvió a permitir el baño.

No obstante, fueron pocos los bañistas que ayer se animaron a visitar La Ñora. Las nubes y la bruma de la mañana también influyeron. Pilar Santiago paseaba por las cercanías del arenal después de haber realizado una ruta a pie desde Gijón. La acompañaban Juan Carlos Posada y Rosa María Santiago. Ninguno conocía que la bandera roja que prohibía el baño se debía a la supuesta contaminación de la mar. Estos dos últimos sí lamentaron que no se pudieran dar un chapuzón porque el agua estaba "caliente, estupenda". .

El alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega, transmitió "tranquilidad" al conocerse los primeros resultados, dado que, según explicó, coinciden los realizados por el Principado y el Ayuntamiento de Gijón. Destacó que influyeron las altas temperaturas en la mancha de algas que se concentró frente a la costa causando la alarma y que ayer se fue difuminando. En cualquier caso, Vega respaldó la decisión tomada por recomendación del equipo de Salvamento de Playas de Villaviciosa, "por prudencia y precaución".