Un veterano empresario de la hostelería gijonesa, Alejandro Imbérgamo, permanece ingresado desde la madrugada de ayer en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde se recupera de la herida sufrida en el pecho tras ser apuñalado de madrugada en las inmediaciones del pub Bambara, en la zona de Fomento. Un exempleado de los negocios hosteleros de la víctima, despedido hace unos años y cuya mala relación y obsesión con sus exjefes era conocida por las autoridades judiciales, está detenido como autor de la puñalada y se espera que pase hoy a disposición judicial.

El suceso tuvo ayer un fuerte eco en la ciudad, tanto por ocurrir en una de las zonas clave del ocio local, como por tratarse de dos personas conocidas en el ambiente festivo nocturno, especialmente el empresario herido. Imbérgamo forma parte de una de las sociedades con trayectoria y arraigo en Gijón por sus inversiones y múltiples establecimientos, aunque en el caso del herido sólo está al frente -con otros socios- de dos de los locales de copas del grupo, el Bulevar, en la calle Claudio Alvargonzález, y el Cabaré, en la misma calle Marqués de San Esteban donde se produjo el altercado. Dos establecimientos donde trabajó en su día como portero su agresor.

Afirman los testigos que el detenido, de 46 años y vecino de la zona del Carmen, que responde a las iniciales F. J. R., estaba en las inmediaciones del Bambara y aprovechó el momento en que llegaba al pub el hostelero acompañado de otros dos empleados de la seguridad de los establecimientos, sobre las 5.20 de la madrugada, para irse hacia él corriendo, abalanzarse, sacar un cuchillo y asestarle una puñalada. Una acción que cogió desprevenidos a los presentes, que en ningún momento sospecharon que el reo portase algún objeto punzante. Tras la agresión lanzó al suelo dos cuchillos que portaba de más de veinte centímetros.

El agresor fue retenido por los trabajadores del pub, mientras le recriminaban lo sucedido, hasta la llegada de la policía. Uno de los miembros de seguridad se quedó con el empresario herido aplicando presión en el tórax para evitar que perdiera mucha sangre hasta que los equipos sanitarios desplazados hasta Fomento se hicieron cargo de él para llevarle al HUCA, dado el carácter de la herida, en una zona que puede presentar complicaciones. El empresario permanece estable y según afirman sus allegados podría no pasar mucho tiempo ingresado, al punto de barajarse un pronto alta hospitalaria.

F. J. R., que al ser arrestado tenía tanto las manos como la camisa ensangrentadas, formaba parte hace años de una empresa de seguridad y control de acceso de locales de copas subcontratada por la sociedad de la que forma parte Ibérgamo. Así, el detenido trabajó en calidad de portero en al menos tres locales nocturnos de la misma zona y en dos de los cuales la víctima tiene participación societaria.

Hace cuatro años fue despedido al atribuírsele conductas problemáticas. Tras perder su puesto de trabajo comenzó a amenazar a la totalidad de los responsables de la sociedad empresarial, tanto de forma verbal como a través de redes sociales -donde inició una campaña de desprestigio y blasfemias-, por considerarlos los culpables del despido y de que no siguiera dedicándose a esa tarea en las noches festivas. Unas afrentas por las que los responsables del grupo hostelero amedrentado acudieron al juzgado, donde interpusieron una denuncia contra él que derivó en una orden de alejamiento de varios locales y del propio Alejandro Imbérgamo.

Está previsto que hoy pueda pasar a disposición judicial el agresor gijonés, al que se le podrá imputar un delito de homicidio en grado de tentativa.