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Poco diálogo para los sordos

Traductores de lenguaje de signos en colegios e institutos denuncian "prestamismo laboral" y escasa atención a los alumnos

Marta González Menéndez y David González García, en el puerto deportivo. JULIÁN RUS

Los gijoneses David González García y Marta González Menéndez son dos de los 16 intérpretes de lenguaje de signos para sordos que asisten a los alumnos que tienen esta discapacidad en las escuelas, centros de formación profesional e institutos de bachillerato de Asturias. Una parte de ellos ha presentado una demanda contra el Principado por prestamismo laboral. Están contratados a través de la filial de una ETT, que "sólo hace las nóminas", explica Marta González, mientras todas las indicaciones y la coordinación del trabajo les llega desde la consejería de Educación o desde los centros de enseñanza que pertenecen a la misma.

David y Marta llegaron por distintos caminos a convertirse en traductores de lengua de signos. Él optó por mejorar su currículo así tras haberse diplomado en logopedia. Ella se apasionó con tras ayudar a preparar los exámenes a una amiga que estudiaba el lenguaje de signos. "El trabajo es precioso, cuando ves a cara a una persona que no se está enterando de nada hasta que tú estás ahí para ayudarle", señala Marta González.

La situación ha ido a peor para estos traductores y para los propios alumnos sordos en los últimos años, desde que el Principado dejó de encargar la gestión de los traductores a la Federación de Personas Sordas, para licitar el servicio a la mejor oferta económica, lo que se hace desde 2009. David González señala que cuando comenzó a trabajar, en 2009, ganaba mil euros al mes. Este año, con reducción de jornada, su nómina es de 350 euros.

Los traductores recalcan que los primeros perjudicados no son ellos, sino los alumnos sordos, debido a como el Principado licita el servicio, con estimaciones de las necesidades a cubrir. Actualmente sólo hay un alumno sordo en Asturias que cuente con traductor en las clases durante las 30 horas lectivas semanales que tienen. Todos los demás sólo cuentan con esa asistencia entre 15 y 20 horas lectivas. "Muchos padres no protestan, porque no saben que sus hijos tienen derecho por ley a contar con un traductor en el aula, sino que piensan que les están haciendo un favor al ponernos a su disposición", apunta David González. Marta González añade en ese sentido que "los padres me dan las gracias, cuando a ningún profesor se las dan", porque no se dan cuenta de que sus hijos tienen derecho a un traductor, igual que a los maestros.

La Fundación Padre Vinjoy impartía hasta el año pasado en Oviedo formación en lengua de signos. En España hay dos lenguas de signos reconocidas como idiomas oficiales, la lengua de signos española y la catalana. Las distintas lenguas de signos que hay en el mundo tienen en común que son icónicas y que su estructura es diferente a la del leguaje oral.

El próximo jueves se celebrarán en un juzgado de lo social de Oviedo los juicios por el supuesto prestamismo laboral que denuncian cuatro de los intérpretes. Otros están a la espera de las sentencias para seguir sus pasos y algunos retiraron las demandas tras encontrar trabajos con mejores condiciones. El pasado mes de junio la Junta General del Principado aprobó una proposición no de ley para que los traductores de lengua de signos se integren en la plantilla del Principado. Se aprobó con el voto en contra del PSOE, partido del gobierno regional.

Los intérpretes están contratados indirectamente por una empresa de trabajo temporal, Atlas, sociedad anónima que es filial de la ETT Adecco. De los 12 euros que abona la Consejería a Adecco por cada hora, los intérpretes cobran 4,2 euros. Esperan cambiar esa situación en los juzgados.

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