F. J. Morán, el acusado de un delito de tentativa de homicidio contra el popular empresario hostelero gijonés Alejandro Imbérgamo -que hoy recibirá el alta-, pasará en las próximas horas a disposición judicial como presunto autor del apuñalamiento de su exjefe en la madrugada del domingo en un pub de Marqués de San Esteban, en la zona de Fomento.

No es la primera vez que el reo se enfrenta a una situación similar puesto que ya había sido detenido en 2014 por difamar y amenazar al propio Imbérgamo, al que culpaba de su despido de una empresa de seguridad y control de acceso de locales de copas subcontratada por el grupo donde este empresario tiene participación. Había sido protagonista de ataques periódicos a través de las redes sociales, en concreto en una cuenta personal de Facebook donde vertía insultos contra el grupo empresarial del que forma parte la víctima, uno de los de mayor trayectoria y que más negocios gestiona de la ciudad.

Tras la detención en 2014 de Morán, el juzgado autorizó una orden de alejamiento, tanto del hostelero local como de varios bares de copas, propiedad del mismo. Por su parte, Morán, de 44 años y vecino de la zona, borró su perfil en la red social donde quedaban reflejadas las afrentas a la totalidad del conglomerado empresarial. Estas vejaciones provocaron una orden de alejamiento en su día que en el momento de los hechos de este fin de semana ya no estaba en vigor. La orden venció en 2015 tras un año de vigencia, ya que al no producirse ninguna denuncia, caducó.

Según varios testigos y compañeros de trabajo de aquella época del agresor, hace cuatro años, la conducta de Morán, en locales de donde estuvo empleado en calidad de portero, como el Bambara -en cuyas inmediaciones se produjo el apuñalamiento- Bulevar, Cabaré, estos dos últimos a las órdenes del hostelero al que hirió, no era la más indicada para estrechar buena sintonía con los clientes. Una conducta que se agravó tras su despido hace cuatro años y que motivó en él una obsesión contra sus anteriores jefes en la noche y que desembocó en el suceso del fin de semana.

Los hechos ocurrieron en torno a las 5.20 horas del domingo a la puerta del pub Bambara, establecimiento del mismo colectivo pero en el que la víctima no tiene participación. Una hora y un espacio de mucha concurrencia en una zona eminentemente de marcha y ocio nocturno por lo que fueron muchos los testigos que presenciaron la agresión, un detalle que facilitó a los agentes en la investigación. Nada más ver aparecer a Alejandro Imbérgamo, su exjefe de 51 años, Morán, el atacante, se acercó apresuradamente hacia él asestándole una puñalada en el tórax provocando una herida incisa en la parte derecha del pecho sin que ninguno de los presentes les diera tiempo a reaccionar. Una herida de la que se recupera a buen ritmo en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

Mientras unos taponaban la herida de Imbérgamo y otros retenían al exempleado, llegaron hasta el lugar varios agentes de policía que procedieron a acordonar el lugar donde se había producido el apuñalamiento y detener al presunto autor, que quedó inmóvil y ensangrentado tras hacer uso de un cuchillo de 22 centímetros de hoja que se localizó en el suelo en las inmediaciones y que presentaba restos de sangre. La policía también pudo localiza otro cuchillo tirado en la acera, de 24 centímetros de hoja.