"Oyéndoles da la sensación de que este gobierno, y este concejal en concreto, disfruta con que las cosas no vayan bien. Más interés que ustedes tenemos nosotros en que las obras se hagan bien, pero el tema es complejo". Así se defendió ayer el forista Manuel Arrieta, en su calidad de edil de Mantenimiento y Obras en la zona rural y urbana, durante la comparecencia ante el Pleno solicitada por el PSOE y que sirvió para que la oposición en bloque reprochará al concejal del equipo de gobierno el largo listado de problemas sufridos en la ciudad a lo largo de los últimos meses con respecto al desarrollo de obras en barrios y a la concesión del servicio de conservación viaria.

Arrieta se quedó solo en su defensa de que "todo es mejorable, pero no comparto esa visión catastrofista del estado de las vías de la ciudad". El reproche fundamental iba destinado al edil socialista César González al que también achacó una conducta "poco leal por no decir desleal" por adelantar a la prensa hace unos días las preguntas que iba a hacer.

El concejal socialista quería del edil forista datos concretos sobre los comprometidos planes de gestión de obras, ordenación de trabajos y acciones de mejora de las inspecciones y control de la labor de las empresas y el estado de ejecución de las obras incluidas en un proyecto de seis millones de euros fijado en abril. A cambio se llevó del edil de gobierno una prolija explicación sobre el complicado trámite a seguir en el Ayuntamiento desde que se decide la realización de una obra y se acaba viendo su ejecución en la calle. Y es que las complicaciones administrativas, las dificultades de financiación con un presupuesto en prórroga y las vicisitudes de personal de su área fueron algunas de las justificaciones de Arrieta a, en palabras de toda la oposición, "el cúmulo de problemas que son evidentes para todos" y que "necesitan de una respuesta política no técnica". Hay que recordar que Arrieta antes que concejal fue técnico municipal del área de Obras Públicas. No se olvidó la oposición de afearles a Arrieta que la gravedad de la situación había llevado hace meses a la Alcaldesa a decidir asumir de manera directa el control de esa área.

Una parte de la crítica de la oposición se centró en el contrato de conservación viaria. Tras los problemas de agosto para la contratación de la nueva adjudicataria, ahora los trabajadores denuncian que no pueden hacer sus labores por falta de material. Arrieta pidió comprensión. "Si pedimos desde el primer día que todo sea perfecto mal vamos. Los medios están llegando y en poco tiempo todo se estabilizará", aseguró el edil forista. También está pendiente liquidar a la anterior concesionaria que ha dejado, como recalcó el edil del PSOE, muchos flecos de su contrato sin ejecutar. Algo que puede llevar a una sanción.

Arrieta presentó, en este sentido, una enumeración de avales incautados a empresas por no cumplir sus obligaciones. El último conflicto tiene que ver con la firma responsable de cambiar el pavimento en las zonas de juego de Los Pericones y Poago. El Ayuntamiento no da por bueno el trabajo y la empresa se niega a demoler y exige la resolución del contrato. Un incidente que se suma a los vividos en calles como Aguado o Marqués de San Esteban o en las sedes vecinales de Nuevo Roces y Somió.