De Bilbao a Cádiz, de San Vicente de la Barquera a Torrevieja, hay una consistente lista de ciudades españolas que adoran la habanera. Pese a que no siempre se mencione en las entradas académicas sobre el asunto, Gijón debería estar por derecho propio en esa enumeración. Y buena parte de Asturias, donde ese género musical, definido como de "ida y vuelta" por los estudiosos, forma parte de los repertorios de las numerosas formaciones corales en que se sustancia la probada afición cantarina de los asturianos.

La ciudad acogerá del 21 al 24 de este mes, ambos días inclusive, el IX Encuentro Coral de Habaneras y Canción Marinera. La cita reunirá, en el Centro Municipal Pumarín Gijón Sur, un total de doce agrupaciones corales, once asturianas y el "Coro Facundino", de Sahagún de Campos (León). La muestra tendrá su prólogo mañana, lunes, en la sala del Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, donde Elena Medina, profesora de la madrileña Universidad Rey Juan Carlos, hará un recorrido por la habanera y la canción marinera de ultramar a través del cine español. Su disertación se completará con un recital de habaneras por parte de la "Agrupación Coral de Porceyo".

Es una buena manera de entrar en los espacios de un género musical que, pese tener origen en Cuba, fue en España donde arraigó de tal manera que sigue siendo una canción popular de la que siguen disfrutando distintas generaciones. No hay más que pensar, por ejemplo, en el enorme éxito de las "Habaneras de Cádiz", que cantó y musicó el fallecido Carlos Cano con letra de Antonio Burgos. En Asturias, Carlos Rubiera ha compuesto otro tema de indudable tirón y acierto, "La Capitana". Los cubanos tratan de recuperar esa paternidad desdibujada en el tiempo y organizan el Festival de Habaneras de La Habana, nunca mejor dicho.

Los investigadores afirman que el género nació en la primera mitad del siglo XIX. Parece que la primera habanera documentada se publicó en 1842 en un periódico de la capital cubana. Puede ser una pieza instrumental, aunque las que más suelen gustar a los aficionadas son las cantadas: letras que hablan de amores y desamores. Otros estudiosos aseguran que, en realidad, el primer autor de una habanera en la que están ya las claves de las composiciones que siguen gustando es el vasco Sebastián Iradier. Suya es una de las canciones canónicas, "La paloma".

A este noveno encuentro coral están invitadas formaciones de distintas localidades asturianas. El miércoles día 21 subirán al escenario de Pumarín la citada "Agrupación Coral de Porceyo", además de la "Masa Coral de Laviana" y el coro "La Fuentina", de Ribadesella. Los invitados para el día siguiente son "Orfeón del Real Grupo de Cultura Covadonga", el coro "Gijón" y el "Ochote Langreano". Para el 23, están programadas las actuaciones del llanisco "Coro San Roque", junto con "Coral Asturiana de Gijón" y el "Coro Padre Coll", de Langreo. Y en la última de las jornadas de este encuentro cantarán el "Coro Las Almenas", de Puerto de Vega", además del "Coro Castillo de Gauzón", de Salinas, y la mencionada formación leonesa.

Una cita, organizada por la coral de Porceyo, que permitirá probar una vez más la vitalidad de un género que es ya centenario.