Tenía el cineasta Carlos Saura una deuda pendiente con la jota, y a sus 85 años acaba de estrenar un trabajo documental sobre las músicas del mundo con la jota como guía que ha recalado en Gijón. Lo hizo de la mano de la joven gaitera Eva Mieres, alumna e integrante de la banda "Villa de Xixón", seleccionada para participar en este proyecto junto con un buen plantel de músicos de varios estilos. El intermediario fue el gaitero vigués Carlos Núñez, con quien la formación gijonesa colabora de manera habitual. De hecho, les comentó el proyecto hace ya un año, tal y como explica José Luis García, director de la banda. "Nos dijo entonces que estaba dándole vueltas al proyecto, y nos comentó que necesitaba una chica que tocara la gaita", relata.

Tras recibir varios currículum, Núñez se decantó por Eva Mieres, que ha pasado a formar parte del proyecto junto con otras jóvenes gaiteras de Galicia, Aragón, Cataluña, País Vasco y Francia. Todas ellas, junto con Núñez y sus músicos, han dado vida a una pieza que forma parte del trabajo de Saura, una exploración de las músicas de raíz en la que no faltan otros colaboradores de la entidad del violinista Ara Malikian o la bailaora Sara Baras.

Porque Saura ha querido ahondar en la presencia de la jota en las músicas de España y ha llegado con ella al mundo entero. Un pedacito, soplado a la gaita en una pieza adaptada por Carlos Núñez y grabada en unos estudios segovianos.

Para Eva Mieres ha sido una oportunidad de oro de participar en un proyecto internacional, aunque, como indica el director de la banda, a pesar de su juventud (21 años) ya es toda una experta que lleva tocando desde que tenía 12 años.

El documental de Saura se ha estrenado en Toronto, y el próximo mes de octubre lo hará en España, con la jota como hilo musical de una banda sonora que cruza España.

En la banda "Villa de Xixón" lo han celebrado trabajando, con la creación de una sección de baile tradicional para adultos y niños totalmente gratuita para todo el curso con un límite de plazas. Se mantienen como en estos últimos quince años las asignaturas de gaita, percusión, guitarra, acordeón, bouzuqui, flauta travesera, lenguaje musical panderu, pandereta, tonada y piano que han consolidado a la escuela de la banda como una de las más activas de la región.