Los trabajos de rehabilitación del edificio que ocupaba la antigua Escuela de Comercio en la calle de Tomás y Valiente, uno de los inmuebles gijoneses de mayor interés arquitectónico, avanzan más rápido de lo esperado. Lo previsible y salvo contratiempo es que se concluyan antes de los treinta meses comprometidos para hacer la obra, según las fuentes municipales consultadas. Esa posibilidad ha disparado la inquietud, entre algunas entidades culturales de la ciudad, por conocer el plan de usos del edificio, que el gobierno de Foro aún no les ha concretado.

Esa "falta de información" ha suscitado la inquietud entre los directivos de alguna de esas entidades culturales, que reclaman más explicaciones por parte del equipo que preside Carmen Moriyón. Quieren conocer de primera mano qué asociaciones irán finalmente a un equipamiento cultural con distintas utilidades.

Todo indica que está asegurado el realojo en el edificio del Ateneo Jovellanos y del Ateneo Obrero. Es un compromiso derivado de otro, fallido, por el que las dos veteranas asociaciones dispondrían de espacios en el Colegio Cabrales. Los términos en los que estaba redactado el testamento del que era propietario de ese inmueble frenó esa operación.

A esas dos entidades -una con sede prestada por Liberbank en Cimavilla, y la otra en un viejo piso de la calle Covadonga- se les dijo en diciembre de 2013 que ocuparían el segundo piso de Comercio, una vez rehabilitado el edificio. El nuevo equipamiento cultural incluiría además, en su primera planta, las oficinas del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX). Y en la planta baja y sótano, los archivos municipales. Ofrecerá, asimismo, un salón de actos con un aforo mayor incluso que el que tiene el Centro Antiguo Instituto.

Otras entidades, caso de la Sociedad Cultural Gijonesa y de Gesto, con arraigo también en la ciudad, han hecho públicas varias peticiones para hacer valer lo que consideran sus derechos y se les habilite también algún espacio en un inmueble que pasará a tener una importancia central, por su ubicación y recursos, en las actividades culturales de la mayor ciudad asturiana.

Algunos directivos de las asociaciones implicadas consideran que el gobierno de Foro debe empezar a despejar ya esas incógnitas y dar a conocer el plan de usos: cómo quedarán finalmente los espacios culturales en el nuevo equipamiento y en qué condiciones se realojará a las distintas entidades.

El edificio de la vieja Escuela de Comercio fue proyectado por Manuel del Busto (1874-1948), uno de los grandes arquitectos asturianos, en la segunda década del pasado siglo. Tuvo distintas reformas. Los trabajos de rehabilitación fueron presupuestados en 3,4 millones, a los que se añadieron otros 217.000 euros.