De mal en peor con el saneamiento. En cuestiones de saneamiento no es que las cosas sigan igual con el cambio de curso. Es que van a peor. La puesta en marcha de la planta depuradora de la zona Este sigue pendiente de una decisión judicial y el plan que ha unido a Ayuntamiento y Principado para, como mal menor y opción temporal, recuperar los desaparecidos sistemas de desarenado y desengrasado de la Plantona no cuenta con el beneplácito de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y el Ministerio de Medio Ambiente, que son los responsables de la instalación. Visto que la última reunión técnica acabó en tablas desde Gijón se exige una reunión al más alto nivel con la ministra Isabel García Tejerina. También en funciones. El proyecto de saneamiento integral firmado en 1991 para Gijón por las tres administraciones sigue sumando retrasos para verse rematado. El emisario de Peñarrubia espera una reparación y en La Reguerona también se necesitan arreglos millonarios. Así las cosas muchos entienden que hay más que algas rojas en la mancha sobre al mar que asustó a todo Gijón al empezar este mes.
Una ordenanza para restar contaminación y sumar calidad del aire. Para este principio de curso está previsto el inicio de la tramitación de la nueva ordenanza de protección del Medio Ambiente Atmosférico. Una de las acciones que decidió asumir el Ayuntamiento, y más en concreto Carmen Moriyón como responsable directa del área, para establecer mecanismos de lucha contra la contaminación que sufren los vecinos, sobre todo, de la zona Oeste. Nuevas regulaciones, más inspecciones a empresas contaminantes, la compra de estaciones de control de la calidad del aire, agentes policiales en el seguimiento y, o por lo menos esa es la impresión actual, una mayor coordinación entre la administración municipal, la autonómica y la Autoridad Portuaria. Nadie quiere volver a ver sobre sus cabezas nubes de carbón.
La amenaza de disolución de las empresas municipales. A la espera de la respuesta escrita de otro ministro en funciones -en este caso Cristóbal Montoro de Hacienda y Administraciones Públicas- está el Ayuntamiento para saber si se dan por buenas sus alegaciones contra la petición de disolver una serie de empresas y sociedades municipales. Un supuesto desequilibrio financiero llevó al ejecutivo nacional a exigir a Gijón que diera carpetazo a la empresa de autobuses, la de vivienda, la sociedad Divertia como gestora de los festejos, la Fundación Municipal de Cultura y Educación y el fondo de capital riesgo "Gijón invierte". El gobierno local habla de "error interpretativo" de Hacienda y garantiza que ninguno de esos servicios saldrá del ámbito público pero la espada de la Ley de racionalización y sostenibilidad de la administración local está sobre las cabezas de todo el municipalismo español. A corto plazo las empresas se enfrentan a cambios en la dirección. Ya hay nuevo gerente en la Empresa Municipal de Aguas (EMA) y en breve hay que seleccionar a otro en la Empresa Municipal de Transportes Urbanos (Emtusa). Divertia, por su parte, inicia esta semana la búsqueda de un director para el Festival Internacional de Cine (FICX).
Marqués de San Esteban y el volver a empezar. En pocos días debe conocerse el nombre de la empresa que se haga cargo de la reforma de la calle del Marqués de San Esteban. Una decisión que haría aplaudir a vecinos y comerciantes de los más conocidos soportales gijoneses si no llevaran tantos años esperando ver realizado lo tantas veces prometido. Ya hubo una empresa contratada y no se movió ni una piedra. Es una de esas obras que se ha enquistado en el día a día de la vida municipal. El gobierno dice que por culpa de empresas poco profesionales a las que la crisis llevó al límite y la oposición entiende que por la mala gestión del equipo de Foro. Se han ido repitiendo problemas con esas rehabilitaciones y también con el servicio de conservación viaria, que ha conseguido la unanimidad crítica de vecinos y políticos. El último culebrón llegó en agosto cuando la ciudad se quedó sin mantenimiento porque la antigua concesionaria acabó contrato y una demanda impedía formalizar la adjudicación a la nueva . Los papeles consiguieron arreglarse pero aún no se ve el resultado en la calle. Los trabajadores aseguran que no tienen los materiales para trabajar. Todas esas incidencias ha tenido que cargarlas a su espalda el veterano Manuel Arrieta, el edil responsable del área, que todavía el pasado jueves fue reprendido por toda la oposición en su exigida comparecencia ante el Pleno.
De Tabacalera a Quinta La Vega, proyectos con nombre. La compra de la popular Quinta La Vega en Jove para convertirla en un centro de empresas vinculadas al mar es la única iniciativa sobre equipamientos singulares a la que se le puede dar la consideración de novedosa. Todo lo demás en marcha son actuaciones sobre proyectos ya comprometidos. Algunos hace largo tiempo como la rehabilitación del edificio que albergara la Fábrica de Tabacos de Cimadevilla y para la que se diseña un futuro entre vivero de creadores y museo tradicional. También sigue adelante, a la espera de que se remate la obra física, el plan de conversión de vieja Escuela de Comercio en un centro cultural y no puede faltar mucho para que arranque el proyecto sobre la Casa Paquet reconvertida en albergue de peregrinos.
De plan en plan va pasando el tiempo. El Plan Estratégico de Gijón, el PEG, es la madre de todos los planes que la ciudad tiene en marcha desde hace tiempo y que deben ir ejecutándose en los próximos meses. Por ahora muchos de ellos no pasan de ser un borrador en papel o un anteproyecto en estudio. Desde el plan de acción turística al plan de movilidad pasando por el plan general de ordenación o el plan de juventud. A todos esos planes hay que sumar actuaciones para reformar muchas de las ordenanzas o reglamentos municipales. Sin olvidar que sobre la mesa también hay un estudio para cambiar de la cabeza a los pies todo el organigrama del Ayuntamiento. Los últimos planes encargados tienen que ver con regular los usos del parque de Isabel La Católica y dinamizar el barrio de Cimadevilla. Mucho trabajo para hacer que las palabras escritas pasen a la realidad de la vida. Igual que para impulsar planes de empleo dentro del nuevo pacto de concertación social, "Gijón Crece", que vuelve a unir al Ayuntamiento de Gijón con la patronal asturiana y los sindicatos CC OO y UGT.
El clamor vecinal se repite en los barrios degradados. "No estaríamos otra vez aquí si hubieran cumplido su palabra de abril", decían ante el Pleno el pasado jueves las portavoces de, por un lado, las 102 familias de la calle Francisco Eiriz de Jove y, por otro, las comunidades de vecinos de Portuarios, Monteana, Contrueces y Roces que tienen comprometida una subvención municipal como barrios degradados. Jove fue la primera experiencia de una iniciativa que fue bandera electoral de Carmen Moriyón y cuesta muchos millones al erario municipal. Las condiciones para acceder y gestionar una ayuda que paga el total de la obra han ido cambiando con el paso del tiempo y la aparición de problemas. Pero lo que nadie se esperaba, y menos los vecinos de Francisco Eiriz, es que la consecuencia ultima de esa ayuda fuera un ficticio aumento de su patrimonio que les llevara a perder prestaciones sociales y duplicar pagos en la declaración de la renta. El problema lleva meses a la espera de solución. Los afectados de Jove quieren ayudas municipales para hacer frente a esos desfases y los vecinos de los barrios que se preparan para ver arrancar esas obras quieren garantías de que no les va a pasar lo mismo. El gobierno de Foro se escuda en la legalidad de su proceder en toda el proceso. A los vecinos no les basta.
Todos estos temas, y muchos más de igual o mayor envergadura -y que colean desde hace tiempo aunque en foros que van más allá de lo municipal como es el caso de la recuperación de la autopista del mar, la regasificadora o el futuro del puerto de El Musel- son el pan nuestro de cada día en el Ayuntamiento y lo serán en la sesión plenaria extraordinaria del próximo día 28 convocada para debatir sobre el estado del municipio. Un debate con las voces de Foro, PSOE, Xixón Sí Puede, PP, Izquierda Unida y Ciudadanos. Seis voces para un mismo municipio.
