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Canciones de cuando los últimos de Filipinas

La historiadora Elena Medina relata el origen de la habanera, un género de derrota y pérdida, y su utilización en el cine

Elena Medina. ÁNGEL GONZÁLEZ

Bajo el título "Cine español y canciones de ultramar: La Habanera", se celebró ayer en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón un interesante velada musical. Elena Medina, profesora de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, fue la encargada de desarrollarla. La acompañaron en la tribuna, además del coordinador del Club, Luis Miguel Piñera, el presidente de la Agrupación Coral de Porceyo, José Antonio Menéndez, y Santiago Martínez, presidente de la Federación Coral de Asturias, que mostró su satisfacción por el IX Encuentro de Habaneras que se celebrará en el Centro Cultural Pumarín Sur.

Elena Medina dijo que la velada era continuación de la ofrecida por Marcela González Barredo el curso pasado. En la pantalla podía leerse, "Mi abuelo fue a Cuba, a bordo del Catalán, el mejor barco de guerra, de la flota de ultramar", como una síntesis del contenido e intención de las habaneras, ya que éstas expresan sentimientos de derrota, nostalgia, y pérdidas. Se ha discutido mucho sobre los orígenes de las habaneras, pero según la doctora Medina provienen de la contradanza, un ritmo que se usaba en Francia e Inglaterra, y que al llegar a América va cambiando hasta dar lugar a la habanera, canción de ida y vuelta, ya que con sólo cambiar los nombres tiene varias aplicaciones.

En España, las habaneras suelen aludir a los acontecimientos del 1898, a la pérdida de las colonias, y desmoronamiento del imperio. Este espíritu de derrota lleva a España a la necesidad de redefinirse, y en consecuencia nace la zarzuela, que pronto se hace muy popular. El nacimiento del cine ayuda a su difusión ya que incluso en el cine mudo la zarzuela es protagonista de las bandas sonoras, acompañada de marchas militares, coplas y pasodobles.

Siete películas fueron analizadas por Elena Medina, cuatro no musicales y las tres restantes, sí. En las primeras se canta alguna habanera, y en las otras la música sirve de lucimiento del protagonista. En 1945 se estrena el film "Los últimos de Filipinas" cuya habanera, "Yo te diré", significó un rotundo éxito, y en 1971, "Canciones para después de una guerra" vuelve a utilizar la misma canción. En "El crimen de la calle Bordadores" se canta una habanera, "Soldadito de Chiclana" y en "La ciutat cremada" otra.

Las tres películas musicales tuvieron como protagonistas a Sara Montiel y Paquita Rico. Al finalizar la sesión, la Agrupación Coral de Porceyo cantó dos habaneras con muy buen estilo.

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