Era una de las demandas recurrentes del área sanitaria V, y por fin verá la luz "ya mismo". Cabueñes comenzará a combinar con atención primaria el seguimiento de las mujeres embarazadas cuya gestación sea normal, y ello tendrá un primer efecto práctico para las mujeres y los profesionales: la reducción del número de visitas rutinarias de control que deben efectuar las gestantes. De las 14 visitas de control actuales que debe seguir una mujer embarazada entre matrona y obstetra, Cabueñes pretende pasar a unas nueve, si las circunstancias del embarazo son las óptimas.

Así lo avanzó ayer el doctor Javier Arenas, jefe de sección de obstetricia del Hospital de Cabueñes, durante las jornadas de actualización para profesionales dedicadas a la atención al embarazo, parto y lactancia que se desarrollan en el mismo hospital. De hecho, las jornadas suponen un encuentro entre profesionales de atención primaria y especializada para empezar a poner en marcha un proyecto "que llevamos mucho tiempo reclamando, y que sale ahora adelante gracias al impulso del nuevo gerente del Sespa", quiso reconocer Arenas.

El jefe de sección reconoció que la asistencia a la mujer embarazada "debe cambiar, porque la mayoría de las mujeres embarazadas están sanas y la mayoría de los embarazos son de bajo riesgo". Aún así "dedicamos más recursos al control del embarazo normal que al control del paciente oncológico", destacó Arenas, por lo que "vamos a derivar la atención potente a atención primaria, con la matrona de área como figura clave, totalmente supervisado desde especializada", avanzó.

Javier Arenas quiso dejar claro que "no vamos a perder calidad de control, pero sí cantidad, de tal manera que en la gestación de bajo riesgo los controles correrán a cargo de la matrona, mientras que los de alto riesgo seguirán siendo derivados a atención especializada". De una forma práctica "vamos a repartirnos las visitas en los momentos más adecuados porque estamos todos tratando el mismo proceso pero sin una coordinación adecuada, sin definir objetivos y sin un calendario", indicó el responsable de obstetricia, en lo que supondrá "un cambio radical para racionalizar la asistencia".

En este sentido, las bases ya están sentadas tras el trabajo del comité para la implantación, con los protocolos ya discutidos y a falta de "matizar algunos flecos". El trabajo pasa por definir los contenidos de cada visita, con un protocolo ordenado, de manera que las mujeres acudan con más frecuencia a la matrona que al Hospital, en lo que pretende ser, además, "una atención más cercana". Para ello habrá que definir "quién la visita, para qué y en qué edad de gestación, tenemos que ordenar todo el tráfico", resumió Javier Arenas.

Las jornadas continúan hoy y el próximo viernes con sesiones de debate y actualización sobre cuestiones como la mortalidad perinatal, el cribado neonatal o la atención al parto.