Es la "supervaca" que cualquier ganadero quisiera tener en su establo, y este año se retira pero lo hace a lo grande, ganando sin discusión. "Pacho Goldwyn Telva", un ejemplar de la raza frisona de casi una década de edad, se coronó ayer como gran campeona nacional de las frisonas por tercera vez. Un hito que, hasta ahora, ninguna vaca de esta raza había logrado, y por el que los responsables de la ganadería Badiola se mostraban ayer exultantes.

Y es que "Telva", como se la conoce cariñosamente, es ya una vieja conocida de los circuitos, tras hacerse con el título de campeona nacional en los años 2011, 2013 y en la presente edición de Agropec, el marco en el que se celebra la codiciada competición de frisonas. "Es como Induráin, se retira a lo grande, ganando hasta el final", aseguraba ayer Paulino Badiola, encantado con el rendimiento de una vaca de la que tienen la copropiedad, junto con los criadores valdesanos de Casa Pacho. "Telva" es campeona de gran mérito: ha ganado en años alternos y se ha alzado con el título de gran campeona "cinco años después de haberlo logrado por primera vez, lo que es algo inaudito", destaca Badiola.

Y a ello hay que sumar, además, que el animal tuvo que hacer frente al corte de dos de sus pezones traseros, que precisaron de una compleja intervención para reconstruir las ubres. Triunfó después de eso y volvió a triunfar ayer, tras desfilar con el aplomo de sus diez años de vida, buena parte de ellos dedicada a la competición. La de ayer fue la última, pero deja una buena herencia.

No en vano se da la circunstancia de que una de sus hijas se alzó ayer con el premio de campeona de sección de terneras de entre 10 y 14 meses, lo que deja bien claro el "gran pedigree" de "Telva". Su futuro pasará a partir de ahora por "secarla y trabajar con ella en temas de genética y fecundación in vitro", explica Paulino Badiola. La intención de la ganadería es la de poder aprovechar la buena genética de la vaca como madre de futuras campeonas. Y puede presumir, además, de haber sido una gran productora de leche: unos 80.000 litros a lo largo de su vida.

Además del premio a la gran campeona, los Badiola se hicieron ayer con casi todos los premios posibles: la subcampeona, la campeona gran reserva, el mejor rebaño y la mejores vacas en categoría joven e intermedia. Del mismo modo quedaron primeros en cinco de las siete secciones de productoras de leche. Una muestra de "lo mucho que hay detrás en cuanto a trabajo duro, perseverancia y excelencia genética y de manejo", indica Badiola.

La jornada de ayer de Agropec, que consolida "los esfuerzos del campo asturiano", como señaló la consejera de Medio Rural, María Jesús Álvarez, se completó con la entrega de premios en la sección de la huerta. Hubo galardones para el mejor lote de hortalizas, de fabas, de frutas y manzanas, al lote más original, al mejor lote global y por especies: acelga, avellana, berenjena, calabaza, calabacín, cebolla, cereales, ciruela claudia, espinacas, frambuesa, arándano, fréjoles, fresa, higos, kiwi, lechuga, lombarda, melocotón, membrillo, patata, peras, pimiento, puerro, rabanitos, remolacha de mesa, repollo, tomates, uvas y zanahoria.

Un amplio surtido de tesoros de la huerta asturiana que ayer fueron visitados por cientos de personas en la jornada de cierre de Agropec, en la que también hubo degustaciones gratuitas, puestos de venta, actividades para los más pequeños, deportes rurales y una selección de lo mejor del mundo animal, desde ovejas hasta caballos pasando por cabras y hasta perros mastines para cuidar del rebaño.

Un buen cierre para un certamen que se consolida como referencia del campo asturiano y el empeño de sus muchos productores, pero que ya no volverá a ver desfilar a "Telva", la gran campeona de la raza frisona.