Un presupuesto de gasto corriente fijado en 25.952.500 euros y un presupuesto de inversiones que alcanza los 7.426.300 euros. Estas son las cifras que la dirección de la Empresa Municipal de Aguas (EMA) -presidida desde hace unos meses por la edil forista de Hacienda Ana Braña y con el recién llegado Vidal Gago en la gerencia tras la marcha de Pablo Álvarez Cachero- lleva esta tarde a la consideración de los miembros del consejo de administración de cara a concretar las cuentas de 2017. Sumados ambos capítulos, EMA plantea mover el año que viene unos 33,3 millones de euros. Casi cuatro millones por debajo de los 37 millones presupuestados para este 2016. No hay que olvidar que la empresa de aguas no recibe compensaciones del presupuesto municipal lo que garantiza su autonomía financiera y les permite adelantarse a otras sociedades municipales en el debate presupuestarios

La clave central de la rebaja para 2017 está en la decisión de los nuevos gestores de excluir del diseño presupuestario de la EMA -al contrario de lo que se hizo de cara al 2016- todo aquello que tiene que ver con la entrada en funcionamiento de la depuradora de la zona Este. La decisión se corresponde con la situación de "incertidumbre", se dice en el documento presupuestario, que vive esa instalación. La pugna judicial de vecinos del Pisón ha llevado a que la depuradora esté hecha pero no pueda entrar en funcionamiento por orden judicial. Al tiempo que se pleitea en los tribunales, el Ministerio de Medio Ambiente ha iniciado una retramitación del informe de impacto ambiental y Principado y Ayuntamiento abogan por recuperar, como alternativa temporal, parte de las funciones de desarenado y desengranado que tenía la planta de pretratamiento del Pisón. Los directivo de la EMA no parecen ver que este escenario se clarifique a lo largo del año que viene con una apertura de la depuradora. De todas maneras si la EMA tuviera que asumir la gestión de esa instalación en los próximos meses abría que aumentar el presupuesto en unos 3,3 millones de euros.

También hay una rebaja, aunque de menor cuantía, en el capítulo de inversiones que pasa de los 8 millones de este año a los 7,4 millones del que viene. Cifras de previsión que no de ejecución final porque en ese apartado repiten proyectos con una larga historia, como el pozo de tormentas del parque de los Hermanos Castro. Las inversiones que se llevan más dinero son la primera anualidad de la renovación de los sifones del Nalón y del Condado con 1,7 millones, el entubado de la conducción entre Caldones-La Piquiella y Pozo Cordero con 1,1 millones y la red de abastecimiento del entorno del Pico San Martín, fijada en algo más de un millón de euros.

A la hora de concretar el presupuesto corriente del año que viene, uno de los elementos a tener en cuenta, y que hoy también deben aprobar los consejeros, es la congelación de las actuales tarifas de abastecimiento de aguas y alcantarillado. La única novedad es la incorporación de una tarifa para usos de los organismos autónomos municipales independiente de la tarifa municipal que ya existente. En el caso del agua, la tarifa doméstica hasta 30 metros cúbicos es de 0,3776 euros por metro cúbico. Y en el caso del alcantarillado, la tarifa doméstica se mantiene en 0,1888 euros por metro cúbico. El diseño económico para 2017 estima unos ingresos por alcantarillado de 3,4 millones y de 8,5 millones por suministro de agua.

La propuesta presupuestaria también tiene en cuenta la previsión de un ligero decremento de la demanda anual de agua, que se relaciona con la tendencia a la baja en el consumo por las campañas de sensibilización de ahorro y con un descenso en el consumo del ayuntamiento de Villaviciosa, y la necesidad de comprar más agua a Cadasa por obras.

Este es el primer presupuesto del equipo que encabeza Vidal Gago. Equipo que también ha optado por rehacer las condiciones de varios contratos que dejaron sobre la mesa sus antecesores: los pozos de tormenta del Arbeyal y Hermanos Castro pero también el proyecto de ampliación de la red de abastecimiento en el entorno del Pico San Martín. En el caso de los demandados depósitos de tormentas de ambas cuencas la financiación para 2017 se concreta en el coste de la redacción de los proyectos -unos 150.000 y 67.000 euros, respectivamente- y reserva de 100.000 euros en cada caso para abrir la partida de obra.