La inauguración ayer, en Bucarest, del Festival Photo Week tuvo presencia asturiana. El fotógrafo gijonés García de Marina (1975), artista que ha ido ensanchando su proyección internacional con un personal lenguaje cercano al lirismo conceptual de Joan Brossa o Chema Madoz, presentó su último trabajo: una muy depurada serie sobre los siete pecados capitales, asunto de tanta tradición literaria, pictórica o cinematográfica.

"He sido minimalista hasta el extremo", explicó García de Marina, quien empezó a interesarse por el tema a partir del óleo "Mesa de los pecados capitales", de El Bosco, y de "Seven", la película que dirigió en 1995 David Fincher con Brad Pitt y Morgan Freeman investigando los crímenes de un psicópata intelectualista hasta lo diabólico. "Hace un par de años que quería desarrollar un proyecto cerrado, con un principio y un fin", indicó el autor de "Nimius", libro en el que reúne ciento quince imágenes que dan idea de su original lírica visual. "Los siete pecados capitales tienen una gran tradición detrás y he querido aportar mi grano de arena", añadió.

Los siete pecados capitales, considerados vicios humanos por la moral cristiana, son la avaricia, la envidia, la gula, la ira, la lujuria, la pereza y la soberbia. Para la representación de cada uno de ellos, García de Marina ha optado por conceptualizar al ser humano como un carrete de hilo. A partir de ahí el fotógrafo construye, según el número de bobinas y la cantidad de hilo, distintas elaboraciones metafóricas con las que expresar los contenidos que se vienen asociando a cada una de esas transgresiones de la virtud.

García de Marina, que ha sorprendido a la crítica por una muy rápida maduración como artista, en apenas seis años, ha llevado también al citado festival de fotografía -uno de los dos más importantes de Rumanía- algunas otras imágenes sobre el tiempo. Las fotos se exponen en Bucarest hasta el próximo 2 de octubre. La cita reúne a fotógrafos de diferentes países que destacan por un lenguaje original.

El artista asturiano ha dicho en alguna ocasión que se plantea cada fotografía como un "desafío". Sus imágenes surgen de la relación insospechada entre objetos comunes, cotidianos, sin mayor prestigio.