Seis miradas sobre una misma ciudad pero sólo dos visiones de su realidad. Los máximos líderes municipales de Foro, PSOE, Xixón Sí Puede, PP, IU y Ciudadanos tienen esta mañana la oportunidad de reflexionar sobre el devenir de la vida municipal, la realidad de Gijón y sus mayores problemas y retos en el pleno extraordinario sobre el estado del municipio. El primero de esta Corporación que se constituyó en junio de 2015. La alcaldesa forista, Carmen Moriyón -la única con experiencia en estas lides ante la renovación total del resto de los portavoces con respecto a la anterior legislatura- será quien tenga la primera y la última palabra del debate. Pero también quien tenga que encajar las críticas de una oposición que, tanto a izquierda como a derecha, coincide en el mensaje: el Ayuntamiento, en particular, y Gijón, en general, están viviendo una situación de parálisis en la que tiene mucho que ver la falta de impulso y liderazgo de Foro desde el gobierno local.

"En lo importante, en lo estratégico, en lo significativo, en lo que afecta a los ciudadanos y sienta las bases del Gijón de dentro de diez años este Ayuntamiento ha dado respuesta", sentenciaba ayer mismo el portavoz del grupo forista y número dos del gobierno de Moriyón, Fernando Couto, para quien hay que diferenciar lo importante "del día a día municipal donde siempre habrá críticas de la oposición". Y esa respuesta del gobierno, reivindicó Couto, está basada en la capacidad de llegar a acuerdos "unas veces con unos y otras veces con otros". Entre los ejemplos está la firma de un nuevo pacto de concertación social con sindicatos y patronal, el diseño de un Plan Estratégico de Gijón, la aprobación por mayoría en el Pleno del documento inicial del Plan General o el pacto con el Principado en una alternativa al cierre de la depuradora del Este.

No lo ven así el resto de los portavoces municipales. "La sensación es que se vive en un bucle donde los problemas no se resuelven y vuelven a surgir al poco tiempo. Todo tiene que ver con la ausencia de un proyecto de ciudad del equipo de gobierno y, sobre todo, con que no hay nadie en el puente de mando dirigiendo la maniobra. Si el barco va bien, bien, y si choca, ya atenderemos la vía de agua..", explicaba ayer el líder del primer partido de la oposición. Para el socialista José María Pérez la única capacidad demostrada por Foro es "la de encontrar culpables. Siempre hay alguien a quien culpabilizar, normalmente un funcionario". Desde el PSOE se tiene claro que no se puede esperar que Foro cambie de dinámica "y que este impías no lleva a Gijón a ninguna parte". Ante este panorama, ¿hay alternativa? "No vamos a estar enredando con la moción de censura una semana sí y otra también. Otros contribuyeron a que éste, y no otro, sea el gobierno de Gijón", sentenció con la mirada puesta en Xixón Sí Puede.

Decepción

La organización a la que da voz Mario Suárez del Fueyo no ve, por ahora, la idoneidad de una moción de censura pero tiene claro que hay que tomar medidas. Y por ello tienen en mente un decálogo de iniciativas a impulsar desde el Ayuntamiento porque "gobernar una ciudad implica algo más que barrer, limpiar y regar". En poco más de un año de presencia municipal Xixón Sí Puede acumula "un grado importante de decepción ante la falta de resolución de los problemas. Las iniciativas se aprueban en los plenos pero el grado de ejecución real es muy bajo". Y más allá de ideologías, Suárez del Fueyo detecta "falta de liderazgo y de dirección y ausencia de un control político sobre el equipo técnico". Las críticas van desde la falta de control de los comedores escolares a "un programa de verano de naftalina" o del descontrol en el área económico sobre el cumplimiento o no de la regla de gasto a "la necesidad de ver si una herramienta como Gijón al Norte (la sociedad que gestiona el plan de vías) tiene sentido ahora".

El desarrollo del plan de vías es una de esas operaciones que parecen haberse enquistado en la vida gijonesa, como la resolución del saneamiento integral de la ciudad a falta de la depuradora del Este. A ellas se hará referencia en el debate de esta mañana. Al igual que a otras realidades que han marcado la actividad municipal de los últimos meses como la tramitación de un nuevo Plan General de Ordenación, los problemas derivados de los programas de ayudas a la rehabilitación de fachadas, las demoras y fallos en el desarrollo de obras en vías públicas y del servicio de mantenimiento urbano, los problemas de contaminación, la falta de ejecución de las medidas del plan de choque en el ámbito social o la amenaza de disolución de varias empresas municipales emitida vía carta por el gobierno nacional.

"Gijón está paralizado por la falta de impulso, de ambición, del gobierno de Foro. El día de la constitución de esta Corporación, la alcaldesa no quiso coger el bastón de mando. Ha pasado el tiempo y esa imagen se ha convertido en una metáfora de lo que pasa", explica desde la sede del grupo municipal popular su líder, Mariano Marín. Más allá de las infraestructuras, para el PP los grandes problemas de la ciudad tienen que ver con la situación social y con la falta de acción del Ayuntamiento para dinamizar la actividad económica y generar empleo. "También hay que tener en cuenta la situación nacional porque la falta de gobierno ralentiza muchas decisiones", concreta.

De la "incapacidad y debilidad del equipo de gobierno" para gestionar una ciudad "que vive entre la parálisis y la improvisación porque no hay nadie al timón" también da cuenta Aurelio Martín. El matiz es que el líder de IU entiende que ha llegado el momento de optar "por la resignación o el cambio. Y yo no creo que el cambio vaya a venir de este equipo de gobierno. Puede que otros tengan más fe pero yo no creo que, de repente, vayan a tener una inspiración divina y empezar a gestionar bien". Martín es quien está más abierto a dar el salto hacia un gobierno de la izquierda a través de una moción de censura que sume los dos votos de su organización, los siete del PSOE y los seis de Xixón Sí Puede. Foro gobierno con sólo ocho de los 27 concejales de la Corporación.

Desde su soledad como único miembro del grupo municipal de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola, reivindica el trabajo de su grupo por proponer iniciativas y buscar acuerdos con el resto de los partidos. "Pero el gobierno no puede estar en la oposición. El problema aquí es que el gobierno (por Foro) no gobierna, así de claro", reflexiona Sarasola para quien hay una situación de paralización de muchos asuntos de la ciudad que no se solucionan "porque acabe asumiendo el liderazgo la Alcaldesa. Aquí cuando algo se atasca lo coge la Alcaldesa y esa no es la forma de trabajar". Para Sarasola las mayores preocupaciones tienen que ver con la actividad económica en una ciudad con más de 23.000 parados y problemas en sectores básicos como el turismo y el comercio.