El Consejo de Gobierno del Principado de Asturias aprobó ayer un gasto de casi un millón de euros para contratar la redacción del proyecto de ampliación del Hospital Universitario de Cabueñes. Este proyecto está destinado a definir las líneas maestras de la ambiciosa reforma que supondrá en su día una obra de unos 23 millones de euros y una inversión en instalaciones y aparataje de otros nueve millones que tendrán financiación europea. Son cifras iniciales que, cuando llegue el momento, muy probablemente engordarán.

El Consejo de Gobierno dio asimismo luz verde a la redacción definitiva del estudio de ejecución y dirección facultativa de las obras de la primera fase, estudio que debería estar finalizado en un plazo de ocho meses. Las obras se iniciarán con la construcción de un nuevo edificio complementario al actual, de más de 15.000 metros cuadrados de superficie en unos terrenos anexos al complejo hospitalario que serán cedidos por el Ayuntamiento de la ciudad.

El nuevo pabellón hospitalario, tal y como recordó ayer al término de la reunión de consejeros el titular de Sanidad, Francisco del Busto, permitirá reubicar el área de Urgencias, así como el bloque quirúrgico, las consultas externas y las unidades de cuidados críticos. En la primera fase de las obras también están incluidas las conexiones con el actual hospital.

El nuevo edificio contará con 17 quirófanos, que podrán ser ampliables a 19, y con cuatro de ellos integrados con manejo digital, lo que supone una infraestructura similar a las que ya funcionan en el Hospital Universitario Central. Además otro de ellos será híbrido, equipado con dispositivos avanzados de formación de imagen médica para permitir una cirugía de tipo poco invasiva.

En el año 2019 tendría que estar acabada la primera fase, si el presupuesto lo permite, que consistirá en la construcción de un nuevo edificio de 15.000 metros cuadrados cuya puesta en funcionamiento costará poco más de tres años y en el que se concentrarán el bloque quirúrgico, las unidades de críticos, las urgencias, las consultas externas y otros servicios.

El proyecto definitivo, basado en un plan funcional de Cabueñes y en cuya elaboración -destacó ayer en Oviedo Francisco del Busto- participaron más de 150 profesionales, incluye una reordenación global del entorno en materia de accesibilidad, transporte público y, uno de los grandes handicaps de funcionamiento del actual hospital, las zonas de aparcamiento.

"Es un impulso definitivo a la puesta en marcha de un proyecto que consideramos estratégico" para la Sanidad asturiana, señaló el Consejero. La cantidad concreta aprobada ayer en el Consejo de Gobierno asciende a 990.850 euros. El objetivo para Del Busto es "convertir a Cabueñes en un hospital de primer nivel, un centro hospitalario de referencia y un gran polo de investigación y formación".

La reforma de ampliación de Cabueñes también va a contemplar que el complejo hospitalario gane tanto en número de camas de hospitalización convencional como en boxes de urgencias, camas postquirúrgicas, y puestos vinculados a la cirugía ambulatoria. Lo que supone atender una larga demanda de la plantilla de Cabueñes, que lleva años clamando por las estrecheces invernales que se sufren con los picos de la gripe y en otros momentos de alta actividad, que obliga a recurrir a las habitaciones triples. De esta manera se posibilitará que se habiliten 115 camas más, haciendo que en Cabueñes se llegue a las 550 una vez concluida la reforma.

El coste total de este proyecto de remodelación, incluyendo todas las fases, requerirá una inversión global multimillonaria -se habló de unos100 millones de euros- y propiciará que se le de un impulso definitivo al dispositivo sanitario gijonés. Y lo hará bajo las premisas de convertirlo en un centro más resolutivo quirúrgicamente, con mayor preponderancia de la cirugía mayor ambulatoria, con mejor dotación y espacios para las urgencias y más preparado para la sanidad del futuro.