Está todo a punto para el estreno de la versión que ha hecho "Teatro del Cuervo" de una de las obras más elogiadas de Shakespeare, "El sueño de una noche de verano". La compañía asturiana, que obtuvo el último premio de producción teatral "Jovellanos" por su propuesta, afrontaba ayer uno de los últimos ensayos en las mismas tablas sobre las que estrenará su pieza el próximo sábado, en el coliseo municipal gijonés. Su director, Sergio Gayol, definió ayer este trabajo, cuya producción ha supuesto una inversión de 45.000 euros, como un "musical mágico". Cuatrocientos años después de la muerte del "Bardo de Avon", su obra sigue siendo un manantial del que beben los creadores más jóvenes.

La música ha ido ganando espacio en el proyecto inicial de "Teatro del Cuervo", que ya fue finalista en los premios "Max" del teatro español, en 2015, con su revisión de "Carne de gallina". Y de la mano del compositor y profesor Carlos José Martínez ha acabado convirtiéndose en un musical apto para un público familiar, según explicó ayer Gayol. La pieza, de hecho, está recomendada para espectadores mayores de seis años. Se espera una gran entrada en el Jovellanos.

"Hemos hecho una inversión importante en el equipo y creemos que el espectáculo merece una proyección nacional", aseguró el director. Están ya comprometidas varias actuaciones en distintas localidades del Principado: de Piedras Blancas a Oviedo, pasando por La Felguera, Pola de Siero y Avilés. "Hemos trabajado casi con veinte personas y, además, el Mago Nacho nos ha echado una mano", indicó Gayol. Una representación de sondeo en un instituto, para jóvenes de entre trece y dieciséis años, con los actores en chándal, ha sido muy aplaudida. "Y es que la historia engancha; ha sido un trabajo arduo", añadió el responsable de "Teatro del Cuervo".

Vestuario, luz, y por supuesto la música. La compañía ha procurado cuidar con precisión cada detalle. Un clásico impone siempre respeto. "La música se ha convertido en el instrumento vehicular; tiene partes sinfónicas y otras que ofrecen un sonido que podríamos llamar británico", hizo resaltar Martínez. Han participado más de ochenta músicos, precisó el compositor. Detrás de esta versión de "El sueño de verano", en la que intervienen diez actores, hay cuatro meses de ensayos.

Shakespeare compuso esta comedia a finales del siglo XVI. Ha inspirado a músicos (de Mendelssohn a Britten) y a cineastas (de Ingmar Bergman a Woody Allen). "Teatro del Cuervo" ofrece su propia propuesta. "Si uno sueña mucho, consigue cambiar las cosas", dijo Gayol.