El vertedero de basuras de La Zoreda, en Serín, era hasta 2005 el principal cebadero de gaviotas de Asturias, a donde cada día acudían a alimentarse unas 60.000 de estas aves, de distintas especies, además de córvidos, cigüeñas, estorninos y gorriones. Ese año Cogersa comenzó a controlar la plaga utilizando halcones, combinados con disparos de escopeta para ahuyentar a esas aves oportunistas. Y ahora acaba de licitar la contratación de ese servicio durante tres años, prorrogables por otros tantos. El precio de licitación para seis años es de 1.080.000 euros más IVA. Ese es el coste de mantener a raya a las gaviotas, cuyas molestias se sufren en las poblaciones cercanas, como Gijón, que fue pionera en las campañas de retirada de nidos de gaviota en los tejados de la ciudad.

En los últimos años, Cogersa ha empleado entre 8 y 12 halcones Sacre o híbridos de esta especie y el Jerifalte para disuadir a las gaviotas de alimentarse en La Zoreda. No se ha empleado la raza autóctona, el halcón peregrino, por su tamaño demasiado pequeño en comparación con la presa.