"Tapiar naves puede ser necesario pero no resuelve el problema". Representantes de los tres partidos de la izquierda en el Ayuntamiento de Gijón -PSOE, Xixón Sí Puede e Izquierda Unida- comparecían ayer juntos tras la comisión especial de Urbanismo convocada para debatir la realidad que trae en jaque desde hace tiempo al barrio de Laviada y ha provocado movilizaciones en la calle. Los vecinos denuncian los problemas de convivencia y seguridad que generan algunos transeúntes asentados en naves abandonadas del entorno del parque de Teodoro Cuesta.

El compromiso explicitado ayer por el equipo de gobierno es que dará cinco días hábiles a los propietarios de esas naves para que las tapien. Una urgencia que choca, resaltaban los ediles de la izquierda, con un informe municipal donde se indica que requerimientos de este tipo se llevan haciendo, sin resultados hasta el momento, desde 2014.

"Hay un caso, el más llamativo, en el que se reitera en enero de este año una orden de ejecución que se hizo en enero de 2014. Y la nave sigue en la misma situación", explicaba ayer el socialista José María Pérez para ejemplificar cómo la "dejadez" del gobierno local había favorecido que el problema de Laviada se enquistase por el paso del tiempo. Los vecinos no sólo denuncian el uso de naves abandonada, también de bajos de bloques de viviendas habitados.

"El Ayuntamiento tiene que asumir las obligaciones que le corresponden y no contribuir a generar más conflictos. No puede ser que se limite a reaccionar a toda prisa cuando un problema del que sabía desde 2014 estalla", explicaba el portavoz socialista acompañado de las concejalas Estefanía Puente (XSP) y Ana Castaño (IU). Ambas se encargaban de profundizar en la necesidad de acometer la problemática de Laviada desde el ámbito de la intervención social. Más allá de la toma de medidas en urbanismo y seguridad ciudadana.

Sus quejas se dirigieron a la Fundación Municipal de Servicios Sociales "que nos dicen que ellos reciben la información que les dan las organizaciones que trabajan allí. Han externalizado la intervención social, actual como una gestoría", ironizó Castaño. "El problema es que si se tapia aquí el problema repuntará en otro lado. Se necesita una intervención social más profunda y para eso primero hay que querer y luego tener un proyecto social que sea más que repartir limosna", censuró Puente.

Desde Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola, también reivindicaba una actuación "más integral" del gobierno municipal. No sólo de cara a la realidad de Laviada sino por el hecho de que problemas de convivencia también se han sufrido en otros puntos de la ciudad, como el parque de La Serena, en El Llano.