El presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Gijón, Félix Baragaño, destacó ayer destacó ayer la trascendencia "a medio plazo" de los aranceles impuesto por la UE a los productos siderúrgicos chinos, recalcando que ese respaldo comunitario no sólo beneficiará a las factorías asturianas de ArcelorMittal, sino también a las compañías auxiliares, tanto las que le dan apoyo en su proceso productivo como las que trabajan en los proyectos de inversión de la multinacional angloindia en las factorías de Gijón y Avilés.

Bruselas ya había cargado con aranceles a los aceros chinos laminados en frío. Ahora acaba de decidir imponer aranceles de entre 65,1% y el 73,7% para la chapa gruesa fabricada en el país asiático, competencia de la que se produce en Gijón; y también otros aranceles inferiores para los laminados en caliente chinos, como los que Arcelor produce en su factoría de Avilés. Los aranceles obedecen a que las factorías chinas están vendiendo sus productos por debajo del coste de producción de los mismos. Es lo que se denomina "dumping", considerado como competencia desleal.

Portavoces de Arcelor habían resaltado ya la importancia para las factorías asturianas, y para toda la siderurgia europea, de las nuevas medidas contra las importaciones chinas impuestas por la UE. Baragaño señala que, además, la "muy buena noticia" también repercutirá positivamente en toda la industria auxiliar de la siderúrgica. Arcelor tiene en plantilla en sus factorías asturianas unos 6.000 trabajadores propios, a los que se suman alrededor de 3.500 de empresas del montaje, del transporte y de la construcción principalmente, además de personal de vigilancia y limpieza, entre otros. A éstos se suman los trabajadores de la industria auxiliar que participan en las inversión que acomete la siderúrgica.

Además del apoyo de la UE al sector siderúrgico, Baragaño también aludió a la mejora de las expectativas de crecimiento de la economía española para el FMI y a los buenos datos turísticos, como otros factores para confiar en el despegue económico, sobre el que, no obstante, aún penden "nubarrones por el riesgo a que haya unas terceras elecciones generales y vayamos a seguir empantanados".

Para el presidente de la Cámara es preferible "consensuar las cosas y que por fin haya un gobierno" y en ese sentido valoró el reciente giro en el PSOE, que ha puesto al timón del partido al presidente asturiano Javier Fernández, al que se refirió como "hombre muy sensato y prudente, que va a ayudar a que se vayan suavizando los enfrentamientos y se llegue a un acuerdo; es un hombre moderado y estoy seguro de que va a hacer todo lo posible por buscar puntos de encuentro, que todos sabemos que existen" entre los partidos políticos, concluyó.