Veinticinco niños de hasta catorce años han fallecido en Asturias de 2010 a 2014 a consecuencia de accidentes que se pueden evitar. La tendencia al alza del número de fallecidoa hace que cobre importancia el programa de prevención de accidentes "CuidadoSOS" que ayer presentó en Gijón la directora del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales, Miryam Hernández, con Jesús Monclús, director de prevención de la Fundación Mapfre.

"CuidadoSOS", diseñado para este curso, va dirigido a escolares de educación primaria y última etapa de infantil, de 5 años. El objetivo es transmitir a los pequeños escolares conceptos de autoprotección y educarlos y sensibilizarles en la importancia de la prevención de riesgos. "Queremos salvar vidas y enseñar a los niños a cómo evitar accidentes", señaló Manclús sobre esta iniciativa que ayer se desarrolló en el colegio público Antonio Machado bajo las indicaciones, teóricas y prácticas, de cómo actuar en casos de incendio pues el fuego y el humo son la tercera causa de muerte infantil en Asturias en el último lustro con estadísticas y la principal en 2014.

Los datos que manejan el Instituto de Prevención y la Fundación colaboradora señalan que en 2014 fueron diez las muertes evitables, -cuatro por agresiones, cuatro por fuego y humo, una por accidentes de tráfico y una última por otras causas-, seis más que en 2013. Desde 2010 suman 25 casos, lo que equivale a una media de cinco muertes anuales. No obstante, y a pesar de no registrarse ningún deceso en 2014 por ahogamiento, ésta se mantiene como la principal causa de muerte por accidente en niños de hasta 14 años desde 2010 con ocho casos registrados. Por detrás, con seis incidentes mortales están los accidentes de tráfico y transporte y con cinco las agresiones.

Por otro lado, las lesiones registradas por accidentes en menores ascienden a 1.853 casos en el mismo periodo de tiempo (2010-2014) pero en este caso la tendencia es a la baja. Mientras que en 2010 el total fue de 395 casos, 2014 se cerró en 351. Una reducción paulatina de accidentes que registra dos excepciones, las fracturas y las lesiones intracraneales e internas. Ambas lideran la lista del total de lesiones: 906 casos de fracturas en cinco años (aumentaron de 154 en 2013 a 185 en 2014). En las luxaciones, esguinces o torceduras, quemaduras, envenenamientos y efectos tóxicos o heridas abiertas el descenso es notable.