Meses de negociación de cambios y las elecciones a rector de la Universidad de Oviedo demoraron la firma del convenio anual entre la principal institución académica asturiana y el Ayuntamiento de Gijón, pero ayer se selló por fin un acuerdo en un acto en el que hubo, sobre todo, buenas palabras entre las partes. De hecho, Santiago García Granda, máximo responsable del ente universitario desde este año, ensalzó la actitud del Consistorio gijonés hacia la Universidad. "Es uno de los momentos más felices para un rector poder firmar un convenio con un ayuntamiento de una ciudad muy importante y ver que hay una gran sensibilidad por parte del municipio de Gijón con su universidad", recalcó García Granda.

Rector y alcaldesa se esforzaron por mostrar unas excelentes relaciones entre Ayuntamiento y Universidad tras meses de tira y afloja para redefinir un convenio que mantiene la misma aportación municipal -de 500.000 euros- pero que cambia de forma notable su espíritu, tras negarse el gobierno local -a petición de los grupos políticos y especialmente de Ciudadanos- a seguir financiando en buena medida gastos corrientes del campus gijonés.

"Fruto de las aportaciones de los grupos políticos municipales se alcanza un objetivo: que realmente todo el dinero repercuta directamente en los alumnos. Se elimina la partida de 121.000 euros para gasto corriente y pasa a ser para becas y cátedras. Hay 40.000 euros de incremento de ayudas a estudiantes, algo que se pidió desde los grupos políticos. Gracias a todos el convenio mejora", recalcó Carmen Moriyón, alcaldesa de Gijón.

Santiago García Granda, por su parte, no se olvidó de mencionar la demora que sufrió este año la firma del convenio. Por ello, manifestó su intención de "empezar a trabajar para el 2017 porque si algo tenemos que reprocharnos es que hemos tardado un poco en materializar esta firma". En principio, Ayuntamiento y Universidad estudian que el convenio pase a ser plurianual en un futuro.

En cualquier caso, García Granda se enfrentaba en sus primeros meses de rectorado a la modificación del convenio con el Ayuntamiento de Gijón, municipio donde la Universidad de Oviedo cuenta con un campus de gran peso en la institución académica. Y ayer se selló este nuevo acuerdo con los cambios ya adelantados por este diario, y que incluyen la creación de dos cátedras, cada una de los cuales se lleva este año 10.000 euros de las arcas municipales para su implementación. Una, asignada a la facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales "Jovellanos", pretende convertirse "en espacio interdisciplinario, reflexivo y abierto que contribuya a reorientar la actividad económica y empresarial de nuestro entorno en general y del turismo en particular hacia el desarrollo sostenible". Esta cátedra se llamará "Xixón Sostenible". La otra, bajo el nombre "Smart Cities" y vinculada a la Escuela Politécnica de Ingeniería, tiene como objetivo "fomentar la innovación en el campo de la eficiencia energética y las energías renovables". En ambos casos se organizarán conferencias y eventos, programas de becas y ayudas, se apoyarán iniciativas individuales y colectivas y se fomentarán foros de debate y la colaboración internacional. Santiago García Granda no quiso ayer adelantar qué profesores estarán al frente de las dos cátedras.

Más allá de esta novedad, la mayor partida del convenio (145.000 euros) irá destinada a la convocatoria de un programa de becas de matrícula para los estudiantes de los distintos títulos de posgrado que se imparten en el campus gijonés. Otra gran asignación (100.000 euros) servirá para mejorar los espacios públicos del entorno del campus como su extensa zona verde, jardineras interiores y exteriores, terrazas cubiertas practicables, aceras, aparcamientos y zonas pavimentadas y asfaltadas exteriores, así como las pistas deportivas.

Asimismo, 113.000 euros del convenio se irán para el Instituto Universitario de Tecnología Industrial de Asturias (IUTA). De ellos, 79.000 euros serán para becas para iniciación a la investigación, 32.150 euros para labores de apoyo en la gestión y administración, y 1.850 euros para actividades de divulgación científica y tecnológica.

El convenio, que suma en total 500.000 euros, incluye además otras dos partidas: 50.000 euros (diez becas de 2.000 euros y treinta becas de 1.000 euros) para facilitar el acceso de estudiantes gijoneses a los programas Erasmus; y 72.000 euros para el programa de colaboración para la asistencia científica al Jardín Botánico Atlántico.

Tanto Moriyón como García Granda recordaron que la colaboración entre ambas instituciones viene de atrás. "El primer convenio se firma en 2001 y ahí ya se establecen unas pautas vigentes hoy en día. Quiero extender el agradecimiento a todos los grupos políticos por el apoyo sin fisuras a este convenio, muy importante porque nos permite potenciar las actividades de lo que es el futuro de la Universidad", recalcó el Rector. "Hubo distintos rectores, distintos grupos políticos, periodos de elecciones y épocas de recortes pero podemos decir que desde el 2001 el ayuntamiento apuesta decididamente por la colaboración con la Universidad", sentenció, por su parte, Moriyón.