El conductor juzgado ayer por un delito contra la seguridad vial, con conducción etílica y con el agravante de reincidencia, reconoció haber atropellado a un ciclista bajo los efectos del alcohol y aceptó los seis meses de prisión que Fiscalía y acusación particular requerían. También aceptó la responsabilidad civil de 7.500 euros en concepto de indemnización por las lesiones sufridas y las secuelas provocadas por el atropello.

Unas lesiones que ocasionaron en el ciclista, de 82 años, una luxación externoclavicular izquierda inoperable con resaltes visibles, algias intercostales y pinchamientos que inciden en su visión y que motivaron que tanto dejase de conducir como de montar en bicicleta. "Incluso ahora utiliza bastón, fue una avería que ha menguado mucho su calidad de vida", aseguró la abogada de la acusación particular.