Un incendio en una nave industrial abandonada situada en la zona de La Braña provocó ayer por la tarde la alarma en buena parte del concejo. No en vano la densa columna de humo que se elevaba sobre las instalaciones siniestradas se podía ver desde prácticamente toda la zona oeste y desde los accesos a Gijón por la autovía, además de otros puntos distantes del municipio. Hasta la zona se desplazaron cuatro dotaciones de bomberos que trabajaron en la nave más de cuatro horas. No hubo que lamentar daños personales aunque sí importantes desperfectos materiales. La existencia de varios focos de incendio apuntan a que el fuego podría haber sido provocado.

El operativo de la Policía Local desplegado en La Braña no se levantó hasta que a las siete y media de la tarde los funcionarios de extinción de incendios ventilaron y sanearon lo que fue el antiguo taller de Carrocerías Miranda, una nave de dos plantas sin uso desde hace años. El suceso se produjo por causas que por el momento se desconocen y que ahora investigarán los agentes de la Policía Científica de la Comisaría. En este sentido las primeras investigaciones y los testimonios de algunos de los vecinos de la zona apuntan a que las llamas se iniciaron como consecuencia de una negligencia de al menos dos personas que habrían accedido a última hora de la mañana al interior de la nave industrial.

El fuego calcinó buena parte de la segunda planta dela instalación. La existencia en el interior de la nave de neumáticos abandonados fue lo que provocó la densa humareda que alarmó a los vecinos de la zona. Dentro del edificio también ardió material de oficina y mobiliario que aún permanecía en las instalaciones abandonadas.

"Ya tenemos nuestro particular Seseña", lamentó al conocer el suceso José Ignacio Gómez, presidente de la asociación de vecinos del poblado de Santa Bárbara haciendo referencia al incendio de neumáticos que el pasado verano provocó una gran nube tóxica en esta población castellano-manchega. El líder vecinal criticó la "absoluta falta de control" que el Ayuntamiento ejerce sobre las naves abandonadas en la zona y los perjuicios que esta dejadez acarrea a los residentes en el poblado, situado a poco menos de 200 metros del foco de las llamas que ayer calcinaron Carrocerías Miranda. Gómez asegura que hace semanas los vecinos ya se vieron obligados a llamar a la Policía Local para denunciar las quemas incontroladas que un individuo realizaba en la zona. "Tuvimos que descubrir quién lo hacía y alertar; el Ayuntamiento tendría que controlar más estas naves abandonadas", enfatizó.

Se da la circunstancia de que la instalación calcinada se encuentra situada al lado de la nave industrial propiedad de un constructor que el pasado marzo fue desvalijada por tres individuos disfrazados de obreros y detenidos posteriormente.