La Policía científica investiga las causas del incendio que calcinó el pasado martes una nave industrial abandonada en la zona de La Braña. Los agentes de esta unidad, -que ya se han desplazado hasta las instalaciones ocupadas en su día por Carrocerías Miranda-, pretenden averiguar si las llamas se iniciaron por un accidente o si el siniestro fue provocado. A pesar de que la existencia de varios focos de fuego apuntó ya desde un primer momento a que el inicio del fuego había sido intencionado aún no se puede descartar ninguna hipótesis.

"Se está investigando. En el momento de conocer la noticia se acudió a la zona con una fuerza considerable por cuestiones de precaución porque en estos lugares suele haber restos de caucho y otros residuos", explicó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, Esteban Aparicio. Fueron precisamente los neumáticos abandonados los que provocaron una densa humareda que se vio desde todo Gijón. El edil aseguró que durante los trabajos la Policía Local acotó una zona muy amplia "para evitar riesgos". El concejal anunció que el Ayuntamiento procederá en fechas próximas "a una limpieza exhaustiva de la zona" que afectará no sólo a la nave sino también al entorno. "La zona está convertida de facto en un vertedero", reconoció Esteban Aparicio ayer ante los medios.

"Había un humo muy negro derivado de la combustión de caucho que provocó la rotura de alguna de las techumbres antiguas de uralita entendemos que estaba todo dentro de la normalidad y que la actuación de los bomberos supuso la minimización de los daños que se pudieran causar, incluidos los medioambientales", resumió Esteban Aparicio.