"Lo más importante es el beneficio de los hijos, por lo que hay que cuidar su calidad de vida, y que tengan un padre y una madre". La abogada Laia Duart defendió ayer la custodia compartida en una charla en el Ateneo Jovellanos que se enmarca dentro de un ciclo de conferencias sobre el derecho de familia. "Los inconvenientes que se dice que tiene la custodia compartida son fácilmente rebatibles. Al final se trata de una oportunidad para que los hijos después de la separación de los padres sigan teniendo la misma relación que tenían", indicó la letrada gijonesa en un acto en el que compartió mesa con Lidia González, profesora de francés de la Universidad de Oviedo; y José Martín Lanchas, médico y directivo del Ateneo Jovellanos.

En su intervención, Laia Duart recordó que "la ley solo prohíbe la custodia compartida en casos de violencia de género, es decir, cuando hay maltrato del hombre hacia la mujer" y añadió que de esta manera se rompen algunos de los estereotipos culturales implantados en la sociedad sobre la vida laboral de mujeres y hombres. "El padre no se puede limitar a traer los recursos a casa, sino también a dar cariño a sus hijos y educarlos", indicó antes de resaltar que para la mujer "es una oportunidad perfecta en la lucha de oportunidades en el ámbito laboral, porque la mujer también tiene derecho a progresar".

Duart apuntó que "el modelo de familia siempre ha sido la madre con los niños y el padre el que trae los recursos a casa. Y eso hay que cambiarlo". En su charla también señaló que las sentencias favorables a nivel judicial han tardado en llegar, pero han supuesto un gran avance: "El Tribunal Supremo no se posiciona de forma tan tajante y clara hacia la custodia compartida desde 2010". Y concluyó de forma tajante señalando que "no conozco ningún caso de custodia compartida que haya salido mal".