La plataforma ciudadana de Tabacalera va definiendo, poco a poco, sus propuestas para el que fuera antiguo convento de las Agustinas Recoletas y factoría cigarrera, en Cimavilla. "No queremos un cuartín en el edificio", aseguró uno de sus portavoces en el transcurso de la cuarta asamblea de la entidad, que se celebró el pasado miércoles en la Casa del Chino, en el mismo barrio alto, y en la que participaron unas cuarenta personas.

La citada plataforma, que plantea constituirse en asociación, propone para el emblemático edificio, ahora en fase de trabajos de apuntalamiento y mejora, un espacio abierto y multifuncional que haga de Cimavilla un lugar de irradiación creativa: "el corazón cultural e histórico de nuestra ciudad". "Podría destinarse a reuniones, talleres, creación artística y locales de ensayo que también sirvan para cubrir necesidades de colectivos fundamentales del barrio y permitan el uso y participación de vecinos y ciudadanos", manifestaron desde la entidad.

Pendiente aún definir un plan de usos, el Gobierno municipal ha barajado que Tabacalera, donde han aparecido también restos romanos, pueda albergar los importantes depósitos artísticos de Gijón.