ArcelorMittal estudió si dar prioridad a la construcción de unas nuevas baterías de coque en su planta de Gelati (Rumanía) en lugar de reconstruir la coquería de Veriña, pero se decantó finalmente por acometer antes la inversión en Gijón al resultar menos cara y estar más cerca a las instalaciones de consumo del coque, según señalan desde CC OO.
La información llegó a los sindicatos a través de los máximos responsables de inversiones en Europa de la multinacional siderúrgica. La inversión en Gijón superará los 150 millones de euros, cifra sensiblemente inferior a lo que costaría una obra nueva. Arcelor aprovechará la obra civil de las viejas baterías, además de parte de sus componentes.
Desde CC OO se defiende que Arcelor cumpla todas las exigencias medioambientales en vigor, sin que la administración tenga "manga ancha", pero al mismo tiempo aboga por que no se pongan en riesgo las inversiones.