La Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) ha manifestado su malestar con la concejala de Participación Ciudadana, Eva Illán, hasta el punto de lanzarle un ultimátum: o reforma los consejos de distrito y ejecuta las obras pendientes aprobadas en los mismos o el movimiento vecinal boicoteará los órganos de participación ciudadana donde está representado. Illán, sin embargo, se muestra tranquila y confiada en alcanzar un acuerdo con la FAV.

"Pedí un voto de confianza y creo que estamos dando muestras de que intentamos en la medida de nuestras posibilidades llegar a acuerdos y hacer las cosas de la manera más consensuada posible. Cuando celebremos los próximos consejos de distrito que se convocarán a mediados de noviembre tendremos la oportunidad de hablar unos y otros sobre todas las carencias que se observen en el procedimiento de presupuestos participativos. Con la palabra se llega a todas partes", señala la edil de Bienestar Social y Participación Ciudadana, que se ha enfrentado en las últimas semanas a la nueva experiencia de los presupuestos participativos, en la que los ciudadanos eligen en qué proyectos invertirá el Ayuntamiento seis millones de euros.

La FAV ha criticado los plazos y otros puntos del citado proceso, pero Illán cree que "los presupuestos participativos van muy bien; con respecto a otros ayuntamientos en los que también se llevan a cabo, la comparación es muy buena para Gijón". Respecto a los consejos de distrito, asegura que "en nuestro ánimo está intentar que el funcionamiento de los consejos de distrito sea lo dinámico y suficientemente bueno para que satisfaga a todas las partes" y recuerda que "ya anuncié que íbamos a hacer todo lo posible a lo largo de este mandato para ir intentando solventar las carencias o deficiencias que se han presentado en la ejecución de los proyectos de distrito de otros años; hay algunas medidas para las que hay que buscar la adecuación, la forma técnica más adecuada para llevarlas a cabo".

En la oposición, sin embargo, ven justificadas las críticas de la FAV a la política de Foro en participación ciudadana, aunque ellos tampoco se han librado de los ataques del movimiento vecinal en este asunto, en el que les piden "más implicación". "No nos gusta el sistema que está utilizando el gobierno y no estamos de acuerdo con el calendario y sistema establecido en los presupuestos participativos, y se lo dijimos a la FAV, que aceptó un calendario al que nos oponíamos nosotros", recalca José María Pérez. El portavoz del PSOE cree que "los criterios de exclusión de los proyectos presentados por ciudadanos fueron subjetivos, criterios de oportunidad y no técnicos". Por ello, el PSOE entiende que "las críticas del movimiento vecinal están más que justificadas". Pérez añade que "el gobierno local mezcla un cauce con otro, las asociaciones tienen un papel en los consejos de distrito que el gobierno se empeña en contraponer con estos procesos participativos". El portavoz socialista señala, en referencia a los órganos de participación, que "Foro convirtió instrumentos formales en una formalidad sin contenido".

Verónica Rodríguez, concejala de Xixón Sí Puede, es tajante con este asunto. "Lo más lamentable", argumenta la edil, "es que desde que en enero se aprobó un acuerdo plenario para la modificación del reglamento de participación ciudadana, el equipo de gobierno no ha avanzado nada y únicamente se ha manifestado la intención de realizar una subcontratación para que sea una empresa quien dinamice el proceso, lo que demuestra una ausencia total de interés en un debate que debería determinar qué modelo de participación queremos para la ciudad". XSP, que "suscribe" las críticas de la FAV, cree que "la reforma del reglamento de participación debe contemplar también un nuevo reglamento para los consejos de distrito que permita que estos órganos se conviertan en verdaderos espacios de autoorganización de los vecinos, ayudando a crear comunidad en los barrios y teniendo capacidad de decisión en los asuntos referidos a los distritos".

Diferente visión tiene el PP, aunque coincide en que "la federación tiene cierta razón porque se abre este gran proceso de presupuestos participativos pero mantienen a la vez el sistema de los consejos de distrito, y quedan las dos cosas a medias". En cualquier caso, Pablo González, concejal del PP, no es muy partidario de la votación ciudadana para los presupuestos. "Se pretende hacer una enmienda a la totalidad a la democracia que hay y es un absurdo; la mayoría de la gente, y lo demuestran las cifras de participación, es partidaria de que quien gobierne, gobierne y tenga un proyecto de ciudad", afirma.

Aurelio Martín, portavoz de IU, también cree que "los vecinos tienen razón". Y agrega: "Hemos dicho más de una vez que la participación no es poner en marcha procedimientos, sino una cultura, y eso requiere liderazgo y esfuerzo". Martín señala que "a los presupuestos participativos les falta alma" y, respecto a los consejos de distrito, asegura que "llevan languideciendo mucho tiempo, hay que hacer una reformulación y un esfuerzo de debate".

Algo que también critica José Carlos Fernández Sarasola, concejal de Ciudadanos. "Tienen razón los vecinos, el tema de los distritos se ha dejado de la mano de Dios, hay obras pendientes y si hay un compromiso lo primero es cumplirlo", afirma el edil, que, sin embargo, respecto a los presupuestos participativos estima que "tienen mucho recorrido y hay que seguir por ello; esta vez aprenderemos del proceso, hay que profundizar en él y darle vueltas, pero como inicio está bien".