La Fiscalía de área de Gijón pide una condena de dos años de cárcel para un empresario al que se considera responsable de la muerte de un trabajador de 26 años -José Miguel Fernández Méndez-, que falleció como consecuencia de un accidente laboral que tuvo lugar en enero de 2014 en las instalaciones del puerto de El Musel. El representante del Ministerio Público pide, además, que el reo indemnice a los familiares del fallecido -sus padres y sus dos hermanos-, con 201.311,59 euros.

El fiscal encargado del caso asegura que el empresario ahora procesado "ordenó a su trabajador la utilización de equipos peligrosos, asumiendo la realización de trabajos con equipos ajenos al control de la propia empresa y sin haber realizado comprobaciones previas y periódicas de los mismos". A juicio de la acusación esta actitud constituye la comisión de un delito contra la vida y salud de los trabajadores y otro de homicidio imprudente. En el momento del suceso la víctima -que se encontraba en la explanada de carbones de Aboño-, desempeñaba la categoría profesional de palista y jefe de planta. "Cuando iba a limpiar los viales y la báscula siguiendo las instrucciones de su jefe pidió prestada a otra empresa una cisterna remolcada por un tractor. Cuando se disponía a rellenar de agua la cisterna la compuerta de ésta y sus pernos reventaron y salieron disparados, golpeando al trabajador y causándole la muerte", argumenta la Fiscalía. La Guardia Civil de Gijón apuntó desde un primer momento que la tapa de la cuba -que fue localizada a más de 25 metros de distancia-, le había dado al trabajador en la cabeza.

El Ministerio Público mantiene que el accidente se produjo "como consecuencia de un exceso de presión en el interior de la cuba por el llenado incorrecto de la misma". La Fiscalía culpa de esta negligencia al dueño de la empresa para la que trabajaba el fallecido, al que acusa de "incumpilr de manera absoluta las obligaciones derivadas de su cargo, en especial las asumidas en materia de prevención de riesgos laborales". La Fiscalía insiste en que fue el acusado "quien dio la orden al trabajador de limpiar los viales y la explanada de carbones sin comprobar personalmente o a través de una empresa el equipo de trabajo causante del accidente antes de que fuera utilizado". El ahora imputado "tampoco formó ni informó al trabajador fallecido sobre el manejo de la máquina antes de que la utilizara".

El joven fallecido era natural de La Felguera. En el momento del suceso llevaba sólo unos meses trabajando para la empresa británica que le había contratado.