Los feligreses despistados que ayer acudieron, como cada festividad de Todos los Santos, a la iglesia de San Pedro para seguir la misa se llevaron una impactante sorpresa. Media docena de cámaras de televisión, focos, varios metros de cableado, una plataforma móvil... que hicieron que la de ayer no fuera una misa más.
Por contra, fue la eucaristía más popular de la historia en la parroquia gijonesa, ya que además de las decenas de personas que abarrotaban el templo, muchos miles más lo siguieron desde casa, ya que la de ayer fue la misa elegida para su retransmisión en el programa "El Día del Señor", emitido por La 2 de Televisión Española.
Para la ocasión, el encargado de oficiar la misa fue Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo, quien describió la parroquia como "la mayor y más antigua de las más de 50 que hay en Gijón", y quien no quiso olvidarse en ningún momento de aquellos televidentes que siguieron la ceremonia desde sus domicilios, "especialmente los ancianos y enfermos", además de "las personas de la mar". Javier Gómez Cuesta, párroco de San Pedro, concelebró la misa.
En su homilía, el Arzobispo quiso hacer una doble memoria y evocó "el recuerdo de todos los santos que en el mundo han sido y los difuntos que no queremos ni sabemos olvidar". De un lado, los primeros, aquellos "santos anónimos, cotidianos, que no tienen en la tierra ningún altar, personas de todas las edades, lares y condición humana".
Pero, además, Sanz Montes quiso aprovechar la ocasión para realizar una "plegaria por el día de mañana a nuestros hermanos difuntos". Unos antepasados a los que "los cristianos tenemos un modo propio de recordar". En primer lugar, prosiguió el Arzobispo, "con toda la dignidad de quien sabe agradecer los dones que de otros hemos recibido", y por otro lado con un velo de triunfo ya que "no nos queremos resignar sin más a la muerte, porque hemos nacido para la vida".
A lo largo de la ceremonia, feligreses de todas las edades leyeron distintos textos de las escrituras, todo ello acompañado por las voces del Coro Parroquial San Pedro, que tuvo el reconocimiento de los presentes, y que entonó al final el Himno de la Virgen de Covadonga, con el que precisamente se despidió la retransmisión de La 2.
La misa estuvo acompañada por un documental, emitido antes del comienzo de la celebración, en el que se repasaron los lugares más reconocidos de la ciudad y de la propia parroquia, pasando por el Elogio del Horizonte, la estatua de Pelayo o la propia playa de San Lorenzo. Promoción turística por intercesión de San Pedro.
