La directiva del Grupo Covadonga, presidida por Antonio Corripio, celebra que hayan podido cumplir con su intención de poner fin a toda litigiosidad en torno al proceso de fusión con el Centro Asturiano. El miércoles aprobaron en una junta retirar el recurso de casación que había interpuesto la anterior directiva de Enrique Tamargo contra la sentencia que avala la fusión con el Centro Asturiano al anular las cláusulas suspensivas de la escritura pública, y ayer se reafirmaron en "una decisión meditada, responsable, avalada por informes jurídicos y resoluciones judiciales", en palabras del propio Corripio.

El Grupo ha acabado así con el largo litigio que su anterior directiva mantuvo con el Centro Asturiano y por el que se paralizó el proceso de fusión. "Nosotros, como criterio general, queríamos acabar con toda litigiosidad y conflictividad del Grupo y culminar la fusión. Entendemos que seguir litigando sobre el contenido de unas condiciones contrarias al acuerdo de fusión -las cláusulas suspensivas- no tenía sentido", recalca Corripio, que insiste en que la fusión "es el único mandato de nuestro órgano soberano, la asamblea", en referencia a la asamblea de 2006 en la que se acordó la unión con el Centro Asturiano.

A ello añade el presidente grupista el hecho de que un juez también anuló la posterior asamblea convocada por Tamargo en la que una mayoría de socios votó en contra del proceso de fusión. "El único mandato existente es culminar la fusión. Y es ilógico mantener el litigio sobre todo cuando la efectividad de la fusión es ya un hecho. Además de que el recurso de casación que retiraremos, que es un recurso extraordinario, cuenta con un informe desfavorable del fiscal. Ésta es la decisión que se alinea con el mandato de la asamblea", recalca Corripio.

Para él, el proceso judicial por la fusión "ha sido demasiado largo y poco o nada ha aportado al Grupo Covadonga". Por eso resalta que "la fusión ya es un hecho y hay que seguir trabajando en beneficio del Grupo; próximamente tendremos una asamblea extraordinaria y tenemos el tema de adquirir los terrenos del Club Hípico Astur, que es otro mandato de los socios". Y agrega: "Estamos muy satisfechos de haber podido poner punto y final al proceso de esta fusión".

Asimismo, Antonio Corripio hace un "balance muy satisfactorio" del uso que han tenido las instalaciones absorbidas que eran propiedad del Centro Asturiano. "Se va incrementando el uso de la sede de Begoña en invierno y en Mareo estamos implantando una serie de medidas que hará que sea un sitio más atractivo para las socios: pero en verano tuvo el aparcamiento lleno y hubo un máximo uso y disfrute de sus instalaciones", recalca el presidente grupista.

Desde mediados de julio, cuando el Grupo abrió las instalaciones de Mareo, por éstas han pasado 10.919 socios del Grupo distintos. El mejor mes fue el de agosto, con la entrada registrada de 6.156 socios diferentes. En septiembre, por su parte, la cifra se quedó en 4.151. Estos números no incluyen los accesos habidos durante las fiestas sociales, que se calculan en más de 8.000 entre socios e invitados durante las verbenas.

En cuanto a la sede de Begoña, superó todos los meses la cifra de 2.000 socios diferentes haciendo uso de ella, cifra que, como se puede ver en el gráfico que acompaña esta información, rozó los 3.000 socios en octubre. Si bien en el gráfico se aprecian cifras mucho más abultadas para los datos de la tradicional sede grupista de Las Mestas. La razón estriba en que en ésta hay tornos instalados en los accesos y las cifras se refieren al número de veces que los tornos giraron y no al número de socios diferentes que hicieron uso de Las Mestas. Por eso, sus números son incluso mayores al número total de socios que tiene el Grupo, al contabilizar el total de las veces que se accedió sin cribar las ocasiones que lo hizo un mismo socio.

Marco Antonio Tuñón, último presidente del Centro Asturiano, se manifiesta por su parte "muy feliz porque al fin y al cabo cumplí con mi misión" de culminar la fusión. Recuerda que "yo seguía estando ahí firmando cada documentación que había que firmar a nivel personal aunque ya no fuese presidente". Y agrega: "¿Cómo no voy a estar feliz por mí y por todos los socios?".

Echando la vista atrás, lamenta "un derroche de dinero exagerado, un egocentrismo de una de las partes exagerada y una falta de respeto a los socios por una de las partes exagerada, como así lo dice una de las sentencias, que recalca que no se les dio una información veraz". Critica así a la anterior directiva grupista de Enrique Tamargo, que cree que "debería pagar el daño que hizo no sólo a los socios del Centro Asturiano sino a los del Grupo". Respecto a la convivencia dentro de las instalaciones grupistas desde que se hizo efectiva la fusión, Tuñón cree que "está siendo muy buena y no existe el más mínimo problema". Y añade: "Los que dicen que Mareo no se utilizó en verano que vean los datos de la junta directiva".

Enrique Tamargo, por su parte, intenta mantenerse al margen y evitar cualquier protagonismo, así que se limita a mostrar "respeto absoluto por las decisiones de cualquier junta directiva del Grupo", pero agrega que la retirada del recurso "es cuestión que tendrán que explicar en asamblea".

Asimismo, Felipe Aller Celemín, socio del Grupo crítico con la actual directiva, contra la que ha interpuesto varias acciones judiciales, alerta de que la retirada del recurso "perjudica al Grupo Covadonga" y recuerda que su impugnación del proceso electoral en el que salió elegido Corripio "se mantiene y está en el juzgado". Asimismo, sostiene que la directiva grupista "no tiene facultad para retirar el recurso".