"Hay gente que pasa por la vida y gente que se implica en la vida; Leo es de los segundos". Así definió Marina Elsa Díaz a Leonardo Díaz Cabaleiro en la presentación de su segundo libro: "Convivir con dignidad. Reflexiones de una vida", en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón. Marina Elsa Díaz, psicóloga y prologuista de la obra, remarcó así el carácter entusiasta de Leonardo Díaz, un hombre que "es feliz disfrutando con las pequeñas cosas de la vida".

Una vida, la del autor, que estuvo, hasta que se asentó en Gijón hace casi medio siglo, bien aprovechada. Una vida que repasa en su novela, con un "lenguaje sencillo, simple, que te lleva a la plaza de Foz, a un café en Montevideo o a un paseo por Fráncfort", sentenció Pablo Belderrain, médico del autor, que le acompañó en la presentación.

"Éste es un libo sobre la forma de elegir cómo enfrentar la vida, una forma positiva y serena, con dignidad, como lo hizo Leo", aseveró Belderrain. Una manera de vivir que el autor aprendió de su abuelo, con el que convivió en su infancia, un hombre "íntegro, sereno" que le regaló alguna de sus mayores enseñanzas, como aquella que dictaminaba que "no podemos hacer siempre aquello que queremos, pero está en nuestras manos querer aquello que hacemos", recordó el escritor. Por ello, su abuelo se convirtió en un referente para Leonardo Díaz, que le enseñó a "dialogar y saber escuchar", una de las bases de la convivencia, que aprendió al crecer bajo el mismo techo que otras 14 personas de su familia.

A fin de cuentas, el libro es un viaje desde su Foz natal hasta São Paulo, Montevideo o Fráncfort y finalmente a Gijón, "una ciudad diversa, estimulante y abierta", que permitió al autor seguir creciendo como persona. Sin embargo, la mejor definición del libro la dio el propio Díaz, de refilón, casi sin darse cuenta, al definirlo como "las amistades de mi vida", aquellas que fue cosechando en todo lugar en el que estuvo, gracias a su carácter, forjado con las enseñanzas de su abuelo. Muchos de estos amigos, se quedaron por el camino, pero otros abarrotaban ayer el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón en la presentación de su último libro.

El acto se cerró con la canción "Un millón de amigos" de Roberto Carlos, interpretada por "Los Jimaguas" y Paco Arco. Una perfecta alegoría de la vida de Leonardo Díaz Cabaleiro.