Contra la falta de información, las dudas y los miedos la respuesta está siempre en una asociación. Este es el mensaje que ayer quisieron transmitir distintos colectivos pertenecientes al Hotel de Asociaciones Sociosanitarias de Gijón que ayer celebró la primera sesión de su cuarta edición de jornada de puertas abiertas en su sede de la avenida de Galicia.

"Queremos dar a conocer al ciudadano la importante labor que realizan las diferentes asociaciones cuya finalidad y motivación principal es asesorar, acompañar, luchas por los derechos y la integración social de personas con discapacidad, enfermedades crónicas o de minorías étnicas y sociales", explicó ayer Andrés Mayor Lorenzo, responsable de la Asociación Retina Asturias.

La primera sesión de estas jornadas de captación estuvo protagonizada por historias reales, testimonios en vivo y en vídeo, con la meta de transmitir lo que supuso para ellos conocer una asociación que atendiera sus dolencias y pesar y como ello cambió sus vidas. "Ante la carencia de la administración y los servicios sanitarios, que no pueden atender todas las dudas personales, la solución está en una asociación; cada una suple esa carencia y da respuestas a todos", resaltó durante su intervención Paco Pérez, de la Asociación de Diabéticos del Principado de Asturias (Asdipas).

Paco Pérez incidió al respecto de la necesidad de aunar fuerzas entre colectivos para darse a conocer. "Una persona sola tardaría mucho tiempo en conseguir algo y eso si lo consigue, lo mejor es trabajar en grupo", invitó a los presentes. Su receta para entender este trabajo conjunto es "ayudar en lo que se puede y recibir la ayuda que te presten".

En esta inauguración de las jornadas -que se prolongarán hasta el viernes con diferentes talleres- estuvo presente "Re-Cuerdas", una asociación destinada a mujeres con problemas de salud mental o en riesgo de exclusión social que atiende a mujeres de entre 40 o 75 años por lo general amas de casa con ansiedad y depresión. Las representó la terapeuta Laura Fernández ofreciendo el programa de actividades que ofrecen para combatir estos achaques como risoterapia, inglés, informática, manualidades, entre otros. "Una oportunidad para disfrutar y olvidarte de los problemas", aseguró Fernández antes de proyectar un vídeo con el testimonio de varias implicadas.

La Asociación contra la Anorexia y la Bulimia (Acbaner) mostró la dureza de no contar con aceptación social del problema. Lo explicó Carmen Ballesteros, que vive en sus carnes la lucha contra la anorexia que padece su hija desde los 17 años -hoy tiene 45-. "No nos puede dar vergüenza a reconocerlo o a contarlo porque debemos de ayudar a otros que pasan por la misma situación; me vi sola porque nadie me entendía hasta que conocí la asociación", desveló. Parece que esta receta sí funciona.