Antonio Losada de la Nava, capitán de la marina mercante y, posteriormente, práctico mayor del puerto gijonés, tendrá el homenaje que merece desde hace ya 103 años, cuando protagonizó con su lancha, y junto a otros tres marineros, un heroico rescate después de que un barco de vapor embarrancase a la entrada del puerto, en el Serrapio de Tierra. Consiguieron llevar a tierra sanos y salvos a los once tripulantes que se encontraban en el navío.

La junta de gobierno del Ayuntamiento aprobó ayer dar su nombre a una de las calles peatonales que cruza el Cerro de Santa Catalina de este a oeste. Fernando Couto, portavoz del gobierno local de Foro, explicó que se responde así a "una solicitud que se registró el 24 de noviembre de 2004 y estaba pendiente; la familia se puso en contacto con nosotros a modo de recordatorio y para saber si se podía retomar".

La ciudad de Gijón intentó ya homenajear al "héroe de El Musel" justo después del rescate, pero éste nunca quiso aceptar un acto público de reconocimiento, más allá de la cruz al mérito que recibió de oficio.

En la solicitud de dar su nombre a un vial de la ciudad se destaca que "Antonio Losada de la Nava protagonizó uno de los gestos o hechos heroicos más importantes de la historia de Gijón". La historia se remonta a la tarde-noche del 10 de noviembre de 1913, cuando "embarrancó, debido a un gran temporal que azotaba las costas gijonesas, el vapor 'García número 1', casi a la entrada del puerto". Explican los solicitantes del homenaje que "pese a las durísimas condiciones de la mar y a la escasa luz que dificultaba, aún más, el salvamento, Antonio Losada de la Nava, práctico mayor, salió a la mar en su propia lancha con tres marineros de tripulación, logrando rescatar a los once tripulantes del vapor 'García número 1'".

Los familiares de Losada de la Nava recuerdan que "esta gesta, que fue oportunamente recogida en los periódicos de la época con petición de una calle, acabó siendo olvidada, entre otras cosas, por la modestia del propio Antonio Losada. Lo que no pudo evitar, porque actuaron de oficio, fue que le condecoraran con la Cruz de la Orden del Mérito Naval y le distinguieran desde la Sociedad Española de Salvamento de Náufragos".

Ahora, 103 años después, le homenajearán los gijoneses cuando se inaugure su calle.