La Policía Nacional ha detenido a una vecina de Gijón de 43 años acusada de gastarse 1.200 euros con la tarjeta de crédito de una amiga. Los hechos los puso en conocimiento de los agentes la propia perjudicada sin saber que tenía cerca a la responsable del fraude.

La denunciante aseguró ante la Policía que había detectado ocho cargos fraudulentos en su tarjeta. Desde Comisaría explicaron ayer que "la víctima contó que había detectado la sustracción de su tarjeta y su DNI tras una salida nocturna con varios amigos, por lo que los esfuerzos de los agentes se centraron inicialmente en estas personas para confirmar o descartar su autoría en la sustracción".

Las pesquisas efectuadas por los investigadores en los comercios en los que se habían realizado las diferentes compras de ropa, calzado y tabaco, permitieron a los agentes obtener una descripción física de la persona que había utilizado la tarjeta robada para el pago de los objetos. Fue así como la Policía consiguió confirmar que la ladrona era una de las amigas de la denunciante.

"La autora había conseguido el número clave de su amiga porque la noche que salieron juntas la había acompañado a un cajero a sacar dinero y poco después, aprovechando un descuido en el cuidado del bolso, se apoderó de su tarjeta y DNI con la intención de llevar a cabo compras y extracciones de efectivos hasta agotar el saldo", explicó una portavoz de la Policía.