Los pacientes de esclerosis múltiple asistieron ayer a la puesta en marcha de la nueva unidad con una mezcla de euforia y esperanza, porque para ellos poder contar con un apoyo continuado supone "un avance muy grande , nos da mucha tranquilidad".

Covadonga Barrado, langreana de 32 años, Celina Rodríguez, avilesina de 67 y Belén Martínez, gijonesa de 53, son tres de las enfermas de esclerosis múltiple que podrán beneficiarse de un equipo de trabajo que "simplificará las cosas", al constituirse como unidad especializada. La resolución inmediata de dudas es clave para quienes padecen una dolencia desde hace largos años, como en el caso de Celina, quien fue diagnosticada en la treintena pero que lleva padeciendo las consecuencias de esta enfermedad "desde mucho antes, cuando empecé a notar una pérdida de visión". Y más en el caso de "quienes residen lejos de los centros hospitalarios con atención específica a esta dolencia", como reivindican las asociaciones de pacientes.

Sobre todo, si se tiene en cuenta que "la prevalencia es cada vez más alta, sobre todo entre las mujeres, mientras que en los hombres permanece más o menos estable", indicó ayer Óscar Fernández, Presidente de la Sociedad Española de Neurología y un referente internacional en dicha patología que ofreció la conferencia "¿Qué ha cambiado en la Esclerosis Múltiple?" tras la presentación de la unidad.

El doctor ofreció algunos datos sobre la enfermedad, que afecta a 47.000 personas en toda España y a unos 1.200 asturianos, según las últimas estadísticas disponibles. La edad en la que se suele diagnosticar la esclerosis ronda los 30 años, aunque hay un pequeño porcentaje de casos en menores de edad y mayores de 65 años. La prevalencia, de 5 casos por cada 100.000 habitantes, "es alta, y con una tendencia clarísima a aumentar, especialmente entre las mujeres", explicó Fernández, quien se refirió a "los cambios en los hábitos de vida" como principal desencadenante de una enfermedad "neurodegenerativa y discapacitante".

De hecho, los expertos advierten que el déficit de vitamina D es clave, como se ha detectado entre los enfermos, tanto por las carencias de la dieta como por el hecho de que "la gente no toma el sol como antes". La esclerosis múltiple se da sobre todo en los países desarrollados, y los diagnósticos cada vez son más ágiles. "Hace un tiempo se tardaba una media de siete años en diagnosticar la esclerosis múltiple; ahora estamos hablado de siete meses, y con unidades como esta, incluso se reducirá más", afirmó el Presidente de la Sociedad Española de Neurología.

En este sentido, el diagnóstico temprano "es fundamental, porque los tratamientos tienen mucho más efecto", y con un control adecuado se logra que los pacientes alarguen su vida "hasta 10 años", con unos estándares de calidad mucho mayores.